Investigación de la DEA revela los vínculos de un congresista hondureño con el narcotráfico y la corrupción

Un miembro del Congreso Nacional hondureño enfrenta a cargos en EE.UU. por narcotráfico, tráfico de armas y conspiración tras una investigación internacional conducida por la agencia antinarcóticos de EE.UU., DEA, según informaron esta semana las autoridades federales. El congresista hondureño Fredy Renán Nájera Montoya fue acusado en el tribunal federal de Manhattan de conspirar para importar cocaína a Estados Unidos y de delitos relacionados con el uso y la posesión de ametralladoras y dispositivos destructivos. Estados Unidos busca la extradición de Nájera de Honduras y enfrenta un máximo de cadena perpetua si es declarado culpable.

«Nájera utilizó su posición en el Congreso hondureño para facilitar enormes cantidades de tráfico de drogas y corrupción, mientras utilizaba equipos de seguridad que poseen armas peligrosas y mortales que amenazan el estado de derecho y personas inocentes», dijo Raymond Donovan, agente especial a cargo del División de Operaciones Especiales de la DEA, que coordina operaciones de narcotráfico multinacionales y de múltiples agencias en todo el mundo.

Según la investigación de la DEA y los cargos anunciados, varias organizaciones de narcotráfico en Honduras y en otros lugares trabajaron en forma conjunta con el apoyo de Nájera y otros para recibir cientos de kilogramos de cocaína enviados a Honduras desde Colombia y otros lugares a través de rutas aéreas y marítimas. Su ardid criminal también incluía el transporte de drogas hacia el oeste en Honduras, hacia la frontera con Guatemala, y finalmente hacia Estados Unidos. Para protegerse de la interferencia oficial, y para facilitar el paso seguro a través de Honduras de las cargas de cocaína, los narcotraficantes pagaban sobornos a los funcionarios públicos, incluidos algunos miembros del Congreso Nacional de Honduras.

Nájera participó y apoyó las actividades de grandes traficantes de drogas en Honduras y de los miembros de alto rango del Cartel de Sinaloa de México. Por ejemplo, Nájera facilitó la recepción de aviones cargados de cocaína en pistas de aterrizaje clandestinas en Honduras que estaban protegidas por personal de seguridad fuertemente armado para que la cocaína pudiera ser transportada a través de Honduras, vendida al Cartel de Sinaloa y exportada a Estados Unidos. Nájera también participó en un emprendimiento marítimo de tráfico de cocaína que incluyó el pago de un soborno de US$ 50.000 a Fabio Porfirio Lobo, cuyo padre era el presidente de Honduras en el momento del pago. El 5 de septiembre de 2017 una jueza de Estados Unidos, Lorna G. Schofield, sentenció a Lobo a 24 años de prisión por participar en una conspiración para importar cocaína en Estados Unidos.

«Fredy Renán Nájera Montoya utilizó su poder e influencia como congresista hondureño para ayudar a facilitar el transporte de grandes cantidades de cocaína desde Colombia a través de Honduras, para finalmente terminar en las calles de Estados Unidos», dijo el Fiscal Federal de Manhattan Geoffrey S Berman. «Junto con la DEA, estamos comprometidos a atacar el tráfico de drogas en todos los niveles, independientemente del estatus del demandado. Buscamos llevar a Nájera a juicio en EE.UU.»

Nájera, de 41 años, fue acusado de tres cargos: (1) conspirar para importar cocaína a Estados Unidos; (2) usar y llevar ametralladoras, dispositivos destructivos y poseer ametralladoras y dispositivos destructivos para promover la importación de cocaína (3) conspirar para usar y llevar ametralladoras y dispositivos destructivos en apoyo de la conspiración de importación de cocaína. Si es declarado culpable, Nájera enfrenta una sentencia mínima obligatoria de 10 años de prisión y un máximo de cadena perpetua en el primer cargo, una sentencia mínima obligatoria de 30 años de prisión y un máximo de cadena perpetua en el segundo cargo, y una sentencia máxima de 20 años de prisión por el tercer cargo.