HSBC acuerda pagar más de US$ 100 millones para resolver los cargos por fraude

El gigante de servicios financieros del Reino Unido HSBC, suscribió un acuerdo de enjuiciamiento diferido (DPA) con el Departamento de Justicia de EE.UU. y acordó pagar una sanción penal de US$ 63,1 millones y US$ 38,4 millones en devolución y restitución para resolver las acusaciones de participar en un plan para defraudar dos clientes bancarios a través de un esquema multimillonario conocido comúnmente como «front-running».

Front running o inversión ventajista es una práctica ilegal que puede llegar a cometer un operador financiero que ejecuta órdenes de terceros. La práctica consiste en tomar posiciones propias (a cuenta del operador) de compra (si ven que la orden del cliente va a hacer subir los precios del instrumento) o venta (si ven que la orden del cliente va a hacer bajar los precios). Ellos esperan cerrar su posición propia luego que se ingresó la orden del cliente, y así generar ganancias con el nuevo nivel de precios.

«Las admisiones de HSBC en relación con esta resolución confirman que la compañía mal utilizó información confidencial de clientes para su propio beneficio en más de una ocasión», dijo el Fiscal General Adjunto Interino del Departamento de Justicia de EE.UU. John P. Cronan.

De acuerdo con las admisiones de HSBC, en dos ocasiones, en 2010 y 2011, corredores de sus mesas de servicios de divisas utilizaron indebidamente información confidencial que les proporcionaron clientes que contrataron a HSBC para realizar transacciones multimillonarias en moneda extranjera con la libra esterlina.

Luego de firmar acuerdos de confidencialidad con sus clientes, que requerían que el banco mantuviera confidenciales los detalles de sus transacciones, los corredores de la mesa de cambio de HSBC negociaron en libra esterlina para beneficio de los corredores y de HSBC. Los corredores de HSBC luego ejecutaban las transacciones grandes de una manera tal que impulsaba el precio de la libra esterlina en una dirección que beneficiaba a HSBC y perjudicaba a sus clientes. HSBC también hizo declaraciones falsas a uno de sus clientes, Cairn Energy, para ocultar la naturaleza de sus acciones. En total, HSBC admitió haber obtenido ganancias de aproximadamente US$ 38,4 millones en la primera transacción en marzo de 2010, y aproximadamente US$ 8 millones en la transacción de Cairn Energy en diciembre de 2011.

Cairn contrató a HSBC en 2011 para comercializar en libras esterlinas alrededor de US$ 3.500 millones de la ganancia producto de la venta de una subsidiaria india. Dos corredores de divisas de HSBC compraron libras esterlinas antes de ejecutar la transacción de Cairn, lo que elevó el costo de Cairn mientras obtenía ganancias comerciales para el banco.

Además de la sanción penal de US$ 63,1 millones, HSBC también acordó continuar cooperando con el Departamento de Justicia de EE.UU. y con las autoridades extranjeras en las investigaciones y procesamientos en curso relacionados con la conducta (incluidos los individuos), mejorar su programa de cumplimiento y pagar US$ 38,4 millones en devolución y restitución por su conducta relacionada con una de las dos compañías de víctimas. HSBC previamente llegó a un acuerdo con la otra compañía que cayó víctima, Cairn Energy, por aproximadamente US$ 8 millones, que el Departamento acredita como la restitución total para Cairn.

El Departamento llegó a esta resolución en función de una serie de factores, incluidos los aproximadamente US$ 46,4 millones que HSBC obtuvo de la actividad ilegal; las medidas correctivas del banco hasta la fecha, que incluyen la dedicación de recursos significativos para mejorar sus sistemas y controles y poner fin contractual a los empleados involucrados en el delito; y el compromiso del banco de continuar mejorando su programa de cumplimiento y controles internos. HSBC no recibió crédito por divulgar voluntariamente la mala conducta, sí recibió un importante crédito de cooperación porque, aunque como se detalla en el DPA la cooperación inicial del banco con la investigación del gobierno fue deficiente en ciertos aspectos, luego de ser notificado de las preocupaciones del Departamento de Justicia, cambió su rumbo y su cooperación mejoró sustancialmente.

En conexión con la investigación del gobierno, Mark Johnson fue acusado el 16 de agosto de 2016 de conspiración para cometer fraude electrónico — wire fraud –y 10 cargos de fraude electrónico derivados de la transacción de Cairn Energy. Johnson, el ex jefe de operaciones cambiarias en HSBC, fue declarado culpable el 23 de octubre de 2017 de un cargo de conspiración y ocho cargos de fraude electrónico luego de un juicio por jurado de cuatro semanas en Brooklyn, Nueva York. Su sentencia está programada para el 15 de febrero.

El Departamento de Justicia acusó a otro corredor de HSBC, Stuart Scott, que dirigía el servicio de cambio para Europa, Medio Oriente y África, quien se encuentra luchando para no ser extraditado.

En una declaración la semana pasada, HSBC dijo que ha tomado varias medidas para mejorar el cumplimiento, incluida la contratación de firmas externas para auditar sus controles internos y para mejorar su vigilancia.