FCPA: seis personas son culpables en un ardid de pago de sobornos a funcionarios mexicanos

Las autoridades de Estados Unidos anunciaron esta semana cargos contra seis personas que se declararon culpables de haber participado en ardides para sobornar a funcionarios mexicanos con la intención de obtener contratos para el mantenimiento y reparación de aeronaves en entidades estatales mexicanas, y también cargos de conspiración para lavar el dinero producto de los sobornos para dos personas.

Los esquemas delictivos, que ocurrieron entre 2006 y 2016, incluyeron el pago de más de US$2 millones en sobornos a una serie de funcionarios mexicanos para asegurar contratos de aviación (servicios y partes) con clientes del gobierno mexicano, señalaron los fiscales. Cuatro empresarios se declararon culpables de cargos bajo la ley FCPA o Foreign Corrupt Practices Act (Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero), que prohíbe los sobornos a funcionarios extranjeros para obtener o conservar negocios.

Dos ex funcionarios mexicanos, al declararse culpable de delitos de lavado de dinero, admitieron haber recibido parte del dinero de los sobornos y de haberlo lavado con la ayuda de empresarios, dijeron los fiscales.

«Las seis condenas anunciadas hoy (martes 27 de diciembre) demuestran el compromiso del departamento de responsabilizar a aquellos que alientan la corrupción», dijo la Fiscal General Asistente Leslie R. Caldwell de la División Criminal del Departamento de Justicia. «Estas condenas son el resultado de un esfuerzo coordinado de fiscales y agentes que armaron los casos ladrillo por ladrillo usando técnicas tradicionales de aplicación de la ley».

Douglas Ray, de Texas, y Víctor Hugo Valdez Pinón, ciudadano de México, se declararon culpables el pasado octubre ante un juez en Texas de conspiración para violar la ley FCPA y conspiración para cometer fraude electrónico. Kamta Ramnarine y Daniel Pérez, ambos de Texas, se declararon culpables en noviembre de conspirar para violar la FCPA.

Ernesto Hernández Montemayor y Ramiro Ascencio Nevarez, ambos ciudadanos de México y ex funcionarios de entidades estatales mexicanas, se declararon culpables de un cargo de conspiración para cometer lavado de dinero. Hernández Montemayor se declaró culpable ante el juez Bennett el 9 de diciembre de 2015 y recibirá la condena el próximo 12 de enero de 2017. Nevarez se declaró culpable ante el juez Hinojosa el 4 de marzo de 2016 y fue sentenciado a 15 meses de prisión el 27 de mayo de 2016.

Según los acuerdos judiciales, entre 2006 y 2016, Ray conspiró con Valdez y otros para sobornar a funcionarios mexicanos. Los acusados y sus cómplices—que poseían o estaban asociados a compañías en Estados Unidos que proporcionaban servicios de mantenimiento, reparación, revisión de aviones y piezas aeronáuticas a clientes de Estados Unidos y México— pagaron sobornos con el fin de obtener contratos de piezas y servicios con clientes del gobierno mexicano.

Ray aceptó pagar sobornos al menos a siete funcionarios, entre ellos Hernández Montemayor, a veces pagando los sobornos a través de transferencia bancaria y cheques a cuentas en Estados Unidos de los funcionarios. Como parte de su declaración de culpabilidad, Hernández Montemayor admitió que mientras estaba empleado por el gobierno de un estado de México, aceptó sobornos de Ray, Ramnarine, Pérez y otros a cambio de tomar ciertas acciones para ayudar a las empresas que poseían para obtener negocios con el empleador estatal de Hernández Montemayor. Hernández Montemayor también admitió que conspiró con Ray, Ramnarine, Pérez y otros para lavar el producto del esquema de soborno.

Ramnarine y Pérez admitieron que, además de sobornar a Hernández Montemayor, también conspiraron para pagar sobornos a varios funcionarios entre 2007 y 2015 para asegurar que su compañía con sede en Brownsville obtuviera contratos de partes y servicios de aeronaves con compañías estatales mexicanas. Como parte de su declaración de culpabilidad, Nevarez admitió que mientras estaba empleado por una universidad pública mexicana, aceptó sobornos de Ramnarine y Pérez a cambio de tomar ciertas acciones para ayudar a su empresa a obtener negocios con la universidad. Nevarez también admitió que conspiró con Ramnarine, Pérez y otros para lavar el producto del esquema de soborno.

En total, Ray, Valdez Pinón, Ramnarine, Pérez y sus co-conspiradores pagaron más de US$ 2 millones en sobornos a funcionarios mexicanos, incluyendo a Hernández Montemayor y Nevarez, para asegurar contratos de mantenimiento, reparación y revisión de la aviación.