Ex presidente de la Conmebol fue sentenciado a 9 años de prisión

Una Corte Federal de Brooklyn en Nueva York condenó este miércoles a Juan Angel Napout, ex presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), a nueve años de prisión por los delitos de fraude y asociación ilícita. La sentencia para el también ex vicepresidente de FIFA se da en el marco de las investigaciones iniciadas por la Justicia estadounidense una vez descubiertos los escándalos de corrupción que envolvieron a la máxima federación de fútbol a nivel mundial.

El juicio de Napout, que pasó dos años de arresto domiciliario en el estado de Florida, duró siete semanas. Napout, de 60 años fue hallado culpable el 22 de diciembre de tres de los cinco cargos que enfrentaba: conspiración para delinquir en el marco de una organización criminal, y conspiración para cometer fraude bancario en la Copa América y en la Copa Libertadores y fue absuelto de dos cargos de lavado de dinero en ambos torneos.

Además de los nueve años de cárcel, el Tribunal dictaminó que Napout debe devolver (forefeit) US$3,3 millones que recibió como sobornos y pagar una sanción económica de US$1 millón, es decir US$4,3 millones en total.

La audiencia para determinar la sentencia de Napout, imputado por sobornos cobrados entre 2010 y 2015, duró más de cinco horas. El otro dirigente sudamericano ya condenado había sido el brasileño José Maria Marin, quien recibió una pena de cuatro años y una sanción económica por un monto de US$1,2 millones.

«Napout ascendió a los puestos más altos del fútbol, ocupando posiciones ejecutivas de la FIFA y dirigiendo una poderosa confederación continental, solo para darle la espalda a las instituciones y personas a las que se le confió para que sirviara», declaró Richard P. Donoghue, Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Este de Nueva York. «Durante años, Napout alimentó su codicia, uniéndose y fomentando una cultura desenfrenada y arraigada de corrupción en el deporte. La condena de Napout, así como el enjuiciamiento exitoso de otros oficiales de fútbol de alto nivel, ha golpeado al núcleo de la corrupción en el fútbol y subraya la necesidad de una vigilancia continua contra el fraude y el soborno en el deporte». Donoghue expresó su agradecimiento los gobiernos de Suiza, Brasil y Paraguay por su asistencia significativa en este caso.

La fiscalía de EE.UU. pedía 20 años de cárcel. El gobierno estadounidense asegura que entre 2010 y 2015 este ex vicepresidente de la FIFA recibió US$3,37 millones en sobornos y acordó recibir US$20 millones más a cambio de contratos de televisación de partidos y marketing de varios torneos.

Según la fiscalía, Napout recibía sobornos de Mariano y Hugo Jinkis, propietarios de la empresa deportiva Full Play, en dinero en efectivo en Buenos Aires. Afirman que su chofer y hombre de confianza hacía un viaje en automóvil desde Asunción a la capital argentina para recoger el dinero.

Los fiscales cruzaron planillas Excel de los pagos de estas empresas a Napout con correos electrónicos y registros hoteleros que muestran que éste viajaba a Buenos Aires cada vez que recibía órdenes de pago en efectivo de los Jinkis, y que un monto equivalente salía de los cofres de Full Play.

Napout había sido noticia durante las últimas horas luego de que se conociera que el ex dirigente estaba cobrando unos US$19 dólares mensuales por hacer trabajos de cocina en la prisión neoyorquina. «Es respetuoso, llega temprano, limpio y preparado para trabajar. Siempre está disponible para ofrecer sus servicios y toma iniciativa», expresaba un comunicado emitido por la propia cárcel sobre su conducta.

Napout fue detenido el 3 de diciembre de 2015 en Suiza, en la segunda redada de jerarcas del fútbol de las Américas liderada por el gobierno estadounidense, que desde 2010 investiga los negocios sucios en el fútbol internacional. Fue extraditado a Estados Unidos y tras pagar una fianza de US$20 millones pasó 24 meses en prisión domiciliaria en un lujoso apartamento de Sunny Isles Beach, en Florida, al cual mudó a toda su familia.

En el marco del escándalo FIFA, el gobierno estadounidense acusó a 42 personas y a empresas deportivas de 92 delitos y de aceptar más de US$200 millones en sobornos. De los 42 acusados, tres han fallecido., 22 se declararon culpables y de ellos dos ya fueron sentenciados por la jueza. Catorce aún están en sus países, donde fueron juzgados por la justicia local, están en libertad o combaten la extradición.