El rol del profesional en delitos financieros como medio probatorio ante un crimen económico

Por Gerineldo Sousa Melo, CFCS

Gerineldo es especialista en auditoría interna, auditoría forense, PLD/CFT que en la actualidad se desempeña como consultor y asesor independiente. Cuenta con una importante trayectoria en el amplio campo de la prevención y control de los delitos financieros, tanto en el sector público como privado. Gerineldo ocupó el puesto de Subdirector Nacional de Auditoría General de la Contraloría General de la República de Panamá y previamente, hasta 2017 se desempeñó como vicepresidente de contraloría para Popular Bank en Panamá. Es profesor de técnicas de auditoría forense y de investigación de fraude y otros delitos económicos en la Maestría en Auditoría con especialización en Auditoría Forense en la Universidad Especializada del Contador Público Autorizado de Panamá (UNESCPA). Gerineldo, quien cuenta con la certificación de especialista en delitos financieros de la Asociación de Especialistas Certificados en Delitos Financieros (ACFCS), es Licenciado en Contabilidad de la Facultad de Administración Pública y Contabilidad y cuenta con un MBA con énfasis en Banca y Finanzas de la Universidad del Istmo y una Maestría en Derecho Bancario de la Universidad Santa María la Antigua. Es un versado expositor internacional en diversos temas de investigación de delitos financieros, lavado de dinero, auditoría interna y forense. Es autor del libro: “Rol de la Auditoría Forense, como medio probatorio de delitos financieros”.


A INICIOS de la década del 2000, se generaron una serie de delitos económicos a nivel mundial, proliferando el uso de la contabilidad creativa y de las empresas pantallas o fantasmas, por lo que se comenzaron a utilizar los servicios de expertos en auditoría financiera con conocimientos en auditoría forense para identificar patrones de conducta inusual en el manejo financiero de las operaciones.

Los delitos económicos han evolucionado, de tal manera que los delincuentes estudian todos los métodos posibles para tratar de ocultar las estrategias y herramientas que se utilizaron para cometerlos y estructurar una serie de figuras legales, contables y comerciales para evitar que los investigadores o las autoridades puedan ubicar los activos convertidos con los fondos y tratar de evitar su recuperación.

De acuerdo con la norma judicial aplicada en algunos países, el juez practicará personalmente todas las pruebas; que apreciará según las reglas de la sana crítica, sin que esto excluya la solemnidad documental que la ley establezca para la existencia o validez de ciertos actos o contratos y expondrá razonadamente el examen de los elementos probatorios y el mérito que les corresponde, pero si no lo pudiere hacer, comisionará a otro para que de la misma forma las practique.

Para conocer, apreciar o evaluar algún dato o hecho de influencia en el proceso, de carácter científico, técnico, artístico o práctico, que no pertenezca a la experiencia común ni a la formación específica exigida al juez, se escuchará el concepto de peritos.

El peritaje es un examen crítico y sistemático de hechos controvertidos de índole económico-financiero, a indagarse a través de la contabilidad y de la auditoría, circunscrito a las normas legales establecidas a cualquier nivel (penal, civil, familia, etc.). Con la evolución de las técnicas utilizadas por los delincuentes se ha popularizado en la investigación de crímenes económicos la contratación de profesionales de la auditoría forense –o investigadores de delitos económicos—con la finalidad de establecer y recabar las evidencias para determinar los hechos que conllevaron a una persona (o grupo de personas) a la comisión de dichos delitos.

Como lo indiqué al inicio de este artículo, las partes vinculadas a un delito económico están utilizando como peritos a especialistas en investigaciones de delitos financieros (CFCS), quienes son profesionales que a través de la recopilación de evidencias con valor probatorio, recabadas de forma lícita, poniendo en práctica toda la experiencia en contabilidad, auditoría e investigación y su capacidad para transmitir información financiera en forma clara y concisa ante un tribunal—dado su entrenamiento para investigar más allá de las cifras presentadas y manejar la realidad comercial del momento— están en una posición más precisa de aportar información, datos, evidencias más certeros para un caso.



Considerando las características indicadas en el párrafo anterior, podemos sintetizar a los CFCS, como una herramienta importante en la reconstrucción de hechos financieros, investigaciones de fraudes, cálculos de daños económicos y rendimientos de proyecciones financieras. Estos profesionales en delitos financieros proveerán un análisis contable muy conveniente para el caso que formará parte de las bases de la discusión, el debate y la valoración de evidencia por parte de un Juez para ayudarle a emitir la sentencia.

La actuación como perito dado su especial conocimiento y experiencia en términos contables y financieros cubre no sólo los procesos ante la justicia ordinaria sino en todas las ramas.

El perito actúa como asesor y emite dictámenes sobre las causas y efectos de lo que observó, basándose en su razonamiento técnico.

Por la naturaleza de alta complejidad, sofisticación e inteligencia de los delitos económicos / financieros, que en su gran mayoría son cometidos por verdaderos cerebros del crimen de cuello blanco—que utilizan entidades bancarias, financieras, corporaciones multinacionales, entidades de servicio, empresas y hasta organizaciones sin ánimo de lucro—es un campo muy amplio y fértil de actividad para el crimen organizado cuya investigación requiere mucha pericia.



Es importante resaltar que como expertos en la investigación de transacciones inusuales o sospechosas vinculadas con delitos económicos el profesional en delitos financieros también puede realizar investigaciones internas en las empresas, que se las conoce con el nombre de auditoría forense preventiva y cuya finalidad es determinar la fortaleza de controles.

Un CFCS es considerado como un testigo experto, ya que realiza su trabajo de pesquisa sobre la base de su experimentado juicio profesional, mentalidad investigadora y un escepticismo profesional. Ejecuta análisis sobre los hechos de forma objetiva, dejando de lado cualquier apreciación o creencia subjetiva que puedan tener los miembros del equipo de trabajo respecto a la honestidad e integridad de las partes involucradas.

A continuación, presento una breve lista no exhaustiva de algunas de las principales competencias que tiene un CFCS:

  • Imparcialidad, sinceridad y honestidad en todo momento del proceso de la auditoría.
  • Mantener cierta distancia y diplomacia en el trato con las diferentes personas con las que ha de tratar durante la realización de la auditoría interna.
  • Tener firmeza en las decisiones tomadas en todo momento. Con esto, nos referimos a que a la hora de redactar su informe final con la valoración de la auditoría no debe negociar con la organización la consideración de ciertas inconformidades, sino que debe incluir todo aquello que considera necesario en el informe, a pesar de que ello le lleve a desacuerdos con la organización auditada en cuestión por no querer esta última aceptar tal informe.
  • Imparcialidad, sinceridad y honestidad en todo momento del proceso de la auditoría.
  • Mantener cierta distancia y diplomacia en el trato con las diferentes personas con las que ha de tratar durante la realización de la auditoría interna.
  • Tener firmeza en las decisiones tomadas en todo momento. Con esto, nos referimos a que a la hora de redactar su informe final con la valoración de la auditoría no debe negociar con la organización la consideración de ciertas inconformidades, sino que debe incluir todo aquello que considera necesario en el informe, a pesar de que ello le lleve a desacuerdos con la organización auditada en cuestión por no querer esta última aceptar tal informe.