Algunos de los secretos de la «Web Oscura», el refugio de muchos ciberdelincuentes

A continuación un artículo publicado por el portal argentino especializado en prevención y control de delitos financieros Prevenciondelavado.com en relación con la participación de Gonzalo Vila, CFCS, director de América Latina de la Asociación de Especialistas en Delitos Financieros en el marco del 9° Congreso Sudamericano de Prevención de Lavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo, que realizó FORUM Foros y Conferencias en la ciudad de Buenos Aires en marzo.

Gonzalo Vila señaló que la llamada «Dark Web» es un espacio ideal para el tráfico de drogas y los ciberdelincuentes porque es muy difícil seguirles el rastro allí. Su presencia se dio en el marco del 9° Congreso Sudamericano de Prevención de Lavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo, que realizó FORUM Foros y Conferencias.

«Poco a poco, el área de Compliance de las empresas debe irse ocupando de que los sujetos obligados cumplan con exigencias en materia de prevención de ciberdelitos», advirtió Gonzalo Vila. Y comentó que en Estados Unidos ya se ha avanzado mucho en este sentido, por lo que anticipó que es de esperar que esta tendencia se extienda a todo el mundo.

En el marco del 9° Congreso Sudamericano de Prevención de Lavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo, que realizó la empresa FORUM Foros y Conferencias, el experto destacó que «es importante comprender que la identidad de las personas físicas y jurídicas ya no es una sola: tienen una identidad analógica y una digital».

Vila señaló que en el nuevo mundo digital, la filtración y el hackeo de datos van creciendo a nivel internacional. Explicó que Internet se divide en tres capas:

  • una superficial;
  • la denominada «Deep Web» (Internet profunda); y
  • la «Dark Web» (Internet oscura).

La primera de ellas podemos identificarla con Google, Bing y Wikipedia, por ejemplo. La segunda está más asociada a recursos de gobierno, bases de datos multilingües, reportes científicos e información académica. Y la última de las tres no es accesible con cualquier navegador, tiene información ilegal, comunicaciones privadas y sitios encriptados en el sistema TOR.

«La Dark Web es un espacio ideal para el tráfico de drogas y los ciberdelincuentes porque es muy difícil seguirles el rastro allí. La red oscura facilita la clandestinidad», describió Vila. Y conto que un caso emblemático de esto ha sido el de «Silk Road».

El experto contó que se trató de un sitio que surgió en 2011 sin intención de ser delictivo. Su creador vendía productos legales inicialmente y, con el tiempo, empezó a ver que muchos vendedores de productos ilegales se iban acercando, por ejemplo, para comercializar drogas por medio de su plataforma.

Llegaron a ofrecerse hasta 10.000 productos allí y las drogas ilícitas representaban el 70% del total, pero también se comercializaban armas, pasaportes y hasta servicios de sicarios. Todo era transaccionado a través del uso de Bitcoins y llegaron a operar 3.877 vendedores y 146.946 compradores. Un mundo en sí mismo…

«Funcionó durante un tiempo y los investigadores no lograban dar con su creador, hasta que una publicación especializada en tecnología realizó una nota y dio a conocer el correo electrónico de Ross Ulbricht, el hombre detrás de Silk Road, y así lo capturaron», relató.

El final no fue bueno para este delincuente: el sitio fue cerrado por el FBI en octubre de 2013 y en febrero de 2015 Ulbricht fue sentenciado a cadena perpetua por lavado de dinero y narcotráfico, entre otros cargos.

Más allá de eso, Vila contó que una herramienta muy usada por los ciberdelincuentes es la «ingeniería social», que consiste en obtener información confidencial a través de la manipulación de usuarios legítimos. Se basa en cuatro principios:

  • Todos queremos ayudar;
  • El primer movimiento es la confianza hacia otros;
  • No nos gusta decir no; y
  • A todos nos gusta que nos alaben.

«Los delincuentes se aprovechan de la naturaleza humana y la hacen jugar en contra», alertó Vila en el cierre de su presentación y señaló que la piedra fundamental de este abuso es la confianza.