SEC acusa a BDO en EE.UU. y a cinco socios por dictámenes de auditoría falsa o engañosa

La Comisión de Valores de EE.UU., SEC, acusó esta semana a la firma de auditoría BDO USA de desestimar señales de alerta y de emitir informes de auditoría falsos o engañosos sobre los reportes financieros de una compañía de contratación de EE.UU., General Employment Enterprises.

La SEC también acusó a cinco de los socios de la empresa por su participación en las auditorías deficientes, y presentó cargos de fraude contra el entonces presidente de la junta de la compañía y principal accionista, Stephen B. Pence, quien se desempeñó como un fiscal federal y es un ex vicegobernador del estado de Kentucky en EE.UU.

BDO aceptó haber cometido irregularidades, pagar una restitución de sus honorarios de auditoría e intereses por un total de aproximadamente US$ 600.000 y pagar una multa de US$ 1.5 millones. Los cinco socios también acordaron resolver las acusaciones en su contra. Dos ex presidentes ejecutivos de General Employment Enterprises acordaron resolver los cargos separados, y el litigio continúa contra Pence.

«Las firmas de auditoría deben capacitar a sus profesionales de auditorías, no sólo para reconocer las señales de alerta, sino también para la determinación de rechazar firmar una auditoría si hay cuestiones pendientes», dijo Andrew Ceresney, Director de la División de Cumplimiento de la SEC. «BDO incumplió ese aspecto aquí, a pesar de que estas cuestiones fueron elevadas a los más altos niveles de sus prácticas de auditoría».

Según la orden de la SEC:

Cerca del final de la auditoría de  2009 por parte de BDO de General Employment Enterprises, BDO fue alertada por la firma que US$ 2,3 millones supuestamente invertidos en certificados de depósitos, CD, no renovable a 90 días no fueron pagados por el banco a su vencimiento. BDO también se enteró de que un empleado del banco indicó que no había constancia de la compra de certificados de depósito por parte del banco. Los US$ 2,3 millones representaban aproximadamente la mitad de los activos de la empresa y prácticamente la totalidad del efectivo.

BDO luego escuchó historias contradictorias por parte de la gerencia y los miembros de la junta sobre el estatus de los supuestos CD, y la compañía recibió una serie de depósitos por un total de US$2,3 millones por parte de tres entidades no relacionadas con el banco. Una entidad supuestamente era propiedad de Pence.

Luego de que BDO planteara preguntas, la compañía argumentó que los depósitos eran producto de un acuerdo para asignar  los supuestos CD a un tercero independiente a cambio del valor de los CD. Pero BDO nunca recibió una explicación razonable y coherente sobre por qué faltaban los US$ 2,3 millones y por qué una cantidad equivalente fue posteriormente recibida por la empresa en circunstancias sospechosas.

BDO presentó una carta de cinco páginas a la compañía subrayando la información confusa y demandando una investigación independiente por parte del comité de auditoría.

Pero pocos días después a pesar de que no hubo explicación convincente por parte de la empresa, BDO retiró su pedido y emitió dictámenes  sobre los estados financieros incluidos en los informes anuales de 2009 y 2010 de General Employment.

Sin admitir ni negar las acusaciones de la SEC, Sean C. Henaghan, engagement partner, John E. Rainis, concurring reviewer, James J. Gerace, regional technical director, y Leland E. Graul, national director of accounting, acordaron ser suspendidos de revisar la contabilidad de compañías que cotizan en bolsa durante varios períodos. Henaghan pagará una multa de US$30.000, Rainis de US$15.000, y Gerace, Graul y Wendy M. Hambleton, national SEC practice director, cada  uno pagará multas de US$10.000.

Según el documento de la SEC Pence realizó declaraciones engañosas y cometió omisiones en sus respuestas a los profesionales de auditoría de BDO en respuesta preguntas sobre los supuestos certificados de depósitos por US$2,3 millones y confusas transacciones con terceras partes.

Pence firmó el informe anual de la empresa de 2009 a pesar de saber que incluía declaraciones engañosas y omisiones sobre los desaparecidos US$ 2,3 millones.

Pence dio la  falsa apariencia de que estaba actuando de forma independiente en su calidad de accionista mayoritario y presidente de General Employment, cuando en realidad estaba actuando como agente para un delincuente convicto llamado Wilbur Anthony Huff, que había financiado la adquisición de la participación mayoritaria de Pence en la empresa.

Pence recibió por lo menos medio millón de dólares de Huff en 2009 y 2010, así como un lujoso Cadillac valorado en aproximadamente US$ 50.000. Huff ha recibido una pena de prisión en una acción penal relacionada con su participación en una conspiración de gran alcance, que incluye la apropiación indebida de los US$ 2,3 millones en cuestión de General Employment.

La SEC acusa también a los ex CEOs de General Employment Ronald E. Heineman y Salvatore J. Zizza de hacer declaraciones engañosas y omisiones a BDO. Sin admitir o negar los hallazgos, consintieron a pagar multas de US$ 150.000 cada uno.

«Los ejecutivos de la compañía y los miembros de la junta tienen la obligación de decir toda la verdad a los auditores sobre eventos y transacciones corporativas», dijo Andrew M. Calamari, director regional de la oficina de la SEC de Nueva York. «Alegamos que Pence engañó a los auditores y a los inversionistas mientras actuaba como testaferro de un criminal convicto que estaba elaborando activamente esquemas para malversar fondos de la compañía».