Los programas de cumplimiento no están cubriendo riesgos importantes de terceras partes

Una encuesta recientemente realizada por KPMG International y una universidad de Singapur resalta los riesgos y desafíos en el tema anticorrupción en la nueva era de globalización: Anti-Bribery and Corruption: Rising to the challenge in the age of globalization, en principal los crecientes riesgos de soborno y corrupción que presentan los terceros y los desafíos que enfrentan las empresas para monitorear estos intermediarios

El informe también examina la falta de esfuerzos para supervisar el control de los programas de cumplimiento anticorrupción de las empresas. También explora la presión que están experimentando las organizaciones a medida que un creciente número de países aprueba legislación contra actos de corrupción.

KPMG, junto con una universidad de Singapur, Singapore Management University,  realizó una encuesta en 64 países, en la que recibió 659 respuestas. Los encuestados se consideraban «una de las personas de más alto rango a cargo de los asuntos anticorrupción de sus empresas» y representan compañías de distintos tamaños en un amplio arco de industrias, que incluyen la banca, energía, recursos naturales, manufactura, etc.

A pesar de un mayor cumplimiento de las regulaciones para combatir el soborno y la corrupción, los pagos ilícitos a contrapartes continúan pesando sobre las economías, desviando recursos de personas y economías que podrían estar necesitando fondos, señala el documento. En 2013 el Banco Mundial estimó que la cantidad total de sobornos en todo el mundo ascendió a US$ 1 billón al año. Las empresas pueden considerarse atrapados entre contrapartes pidiendo sobornos y obligaciones regulatorias intentando frena la práctica, pero esto sería un error. En lugar de sucumbir a una sensación de victimismo, cada empresa debería hacerse algunas preguntas fundamentales sobre cuál es la razón principal por la que están en el negocio y cuál será el esfuerzo para realizar negocios de manera ética en todas partes.

Algunos resultados importantes:

— Solo el 29% de los encuestados cuenta con cláusulas otorgando el derecho a auditar a terceros y el 41% por ciento de aquellos con este tipo de cláusulas ejercieron estos derechos.

– La auditoría de terceros para el cumplimiento anticorrupción se posicionó como el desafío más difícil que enfrentan los encuestados.

— 8 de 10 encuestados dijeron que sus compañías cuentan con un programa de cumplimiento anticorrupción formal y escrito, pero que solo el 58% dijo que estos programas incluyen un continuo monitoreo y protocolos internos de auditoría.

— Solo un cuarto de los encuestados utilizó análisis de datos para identificar posibles actos de corrupción y menos de la mitad de éstos monitorearon continuamente la información.

— El 60% de los encuestados indicaron que las fusiones y adquisiciones son parte de una creciente estrategia; sin embargo, solo el 45% dijo que sus compañías incluyen consideraciones en el plano anticorrupción en la debida diligencia previa a la adquisición.

A medida que crece la globalización del comercio, ha crecido en sintonía el papel de los terceros que ayudan a facilitar las transacciones transfronterizas, aumentando de esta manera este tipo de riesgo al soborno y corrupción. De acuerdo con el Convención Anticorrupción de la OCDE — Organisation for Economic Cooperation and Development—, más del 75% de los 427 casos analizados involucraban la participación de terceros.

Si bien muchas compañías están realizando un proceso de diligencia debida al sumar a terceros, no están tomando los siguientes pasos para controlar estos intermediarios como lo demuestra la falta de analítica de datos para cuestiones como la identificación de riesgos de corrupción o para ayudar a determinar cuáles son los terceros o las transacciones relacionadas con terceros que deben ser auditadas.

La falta de vigilancia permanente no se limita exclusivamente a los terceros. También se puede mejorar el monitoreo regular de los programas anticorrupción normal de las empresas.

Analítica de datos para un efectivo monitoreo

Dado que las actividades comerciales por lo general se capturan en forma electrónica, es fundamental que las empresas cuenten con tecnología de análisis de datos, data analytics, y los recursos necesarios para el cumplimiento anticorrupción.

Para analizar correctamente los datos con el ojo puesto en posibles o potenciales violaciones, una organización debe entender los riesgos y cómo leer y marcar la información y los datos para identificar actividad anormal.

Más presión de las leyes y obligaciones

La Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero de EE.UU. (FCPA) y la Ley Anticorrupción del Reino Unido (UKBA) también están llevando a proveedores y socios de EE.UU. y el Reino Unido a que desarrollen programas anticorrupción. El 79% de los encuestados fuera de EE.UU. y el Reino Unido ha desarrollado programas formales de cumplimiento anticorrupción.

Las compañías que realizan negocios a nivel mundial también deben lidiar con el creciente número de gobiernos que introducen nuevas regulaciones anticorrupción o que fortalecen las existentes. Estas empresas están obligadas a contar con programas de cumplimiento globales  que tomen en cuenta la diferencia en las normativas nacionales.

La evaluación de riesgo ayuda a las compañías a determinar dónde existen mayores riesgos y faltan controles. A media que maduran los programas de cumplimiento, las compañías, en EE.UU. en especial, parecen estar priorizando la evaluación de riesgos, más del 80% de los encuestados señalaron que sus firmas realizan la evaluación de riesgo de corrupción como parte de la evaluación de riesgo general o como una actividad independiente, en comparación con el 58% de los encuestados fuera de EE.UU.

Lea la encuesta completa aquí.