Ejecutivos de EE.UU. se declaran culpables de pagar sobornos a funcionarios de PDVSA

Dos ejecutivos de compañías estadounidenses de energía se declararon culpables la semana pasada de pago de sobornos a funcionarios de la estatal venezolana Petróleos de Venezuela S.A., conocida como PDVSA

Juan José Hernandez, de Florida, se declaró culpable de un cargo de conspiración para violar la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (Foreign Corruption Practice Act, FCPA) y de un cargo por violar la FCPA. Hernández es un ex gerente general y accionista de una empresa con sede en el estado de Florida; por su parte, Charles Quintard, de Texas y quien posee varias compañías en este estado, se declaró culpable de un cargo de conspiración para violar la FCPA. La sentencia de ambos fue establecida para el 14 de julio del presente año.

Entre 2011 y 2012, Quintard sobornó a varios funcionarios de PDVSA a cambio de ayuda para poner a sus compañías en los paneles de licitación de PDVSA y recibir pagos por contratos de PDVSA previamente adjudicados.

Hernandez admitió que conspiró con los empresarios estadounidenses Abraham Jose Shiera y Roberto Enrique Rincón para pagar sobornos a los analistas de compras de PDVSA.

Mientras era gerente general y luego propietario de una de las compañías de Shiera, Hernandez les suministró a los funcionarios de PDVSA viajes y entretenimiento y pagos en efectivo. Los sobornos se basaron en un porcentaje de contratos que los funcionarios ayudaron a otorgar a las compañías de Shiera.

Uno de los funcionarios de PDVSA que recibió sobornos de Hernández y Quintard fue Alfonzo Eliezer Gravina, quien se declaró culpable en diciembre de 2015 ante un tribunal federal en Houston de conspirar para lavar el dinero del soborno y de hacer declaraciones falsas en su declaración de impuestos federal de Estados Unidos de 2010.

Otros dos ex empleados de PDVSA, José Luis Ramos, Christian Javier Maldonado, ambos de Texas, se declararon culpables de conspirar para cometer el delito de lavado de dinero.

Shiera se declaró culpable en marzo de 2016 de cargos de violar y de conspirar para violar la FCPA y de cometer el delito de “wire fraud” y un cargo de violación de la FCPA.

Rincon se declaró culpable el año pasado de cargos de violar y de conspiración para violar la FCPA y de hacer declaraciones falsas en su declaración de impuestos federales de 2010.