EE.UU. propone (cierto) escrutinio ALD para los asesores de inversión, una industria valuada en US$62 billones

La Unidad de Inteligencia Financiera de Estados Unidos, FinCEN, propuso esta semana que ciertos asesores de inversión establezcan programas antilavado de dinero y reporten actividad sospechosa según lo estipula la Ley de Secreto Bancario de EE.UU. FinCEN también propuso incluir a los asesores de inversión en la definición general de “instituciones financieras”, que, entre otros requisitos, los obligará a presentar Reportes de Operaciones en Efectivo (CTRs o Currency Transaction Reports) y mantener documentos y registros relacionados con la transmisión de fondos, aunque la iniciativa no alcanza a ciertas operaciones por debajo de cierto umbral de transacción.

La propuesta aplicaría a los asesores de inversiones que están obligados a registrarse ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC por sus siglas en inglés), incluyendo asesores a ciertos hedge funds o fondos de cobertura, fondos de capital privado, y otros fondos privados. FinCEN delegaría su autoridad para examinar por cumplimiento a estos asesores a la SEC. Comentarios escritos sobre esta reglamentación propuesta deberán ser presentados a más tardar 60 días después de su publicación en el Registro Federal.

Las obligaciones propuestas no incluyen obligaciones de debida diligencia, y no alcanzará a asesores que no están registrados con la SEC,  aquellos con menos de US$100 millones en activos bajo administración.

“Los asesores de inversión son una de las primeras líneas de un multibillonario sector de nuestro sistema financiero”, dijo Jennifer Shasky Calvery, Directora de FinCEN. “Si un cliente está tratando de mover o almacenar dinero sucio, necesitamos que los asesores de inversión estén atentos para proteger la integridad de su sector”.

Esta reglamentación propuesta busca abordar vulnerabilidades de lavado de dinero en el sistema financiero de Estados Unidos. Delincuentes financieros que tratan de acceder al sistema financiero pueden intentar obtener dicho acceso a través de un asesor de inversiones como medio para evitar la detección de su actividad que de otra forma la deberían probar acceder a través de instituciones financieras que tienen programas antilavado y están obligadas a presentar informes de actividad sospechosa.

Exigir a los asesores de inversión establecer programas ALD y presentar informes de actividades sospechosas los ubicará ante similares obligaciones que otras instituciones financieras, tales como fondos de inversión, agentes de bolsa en empresas de valores, bancos y aseguradoras. Exigir a los asesores de inversión presentar informes de actividad en efectivo y obligarlos a cumplir con los requisitos de mantenimiento de registros puede disuadir a los delincuentes de usar los asesores de inversión como canales para mover los fondos.

Es probable que FinCEN dé a conocer otras nuevas normativas en los próximos meses para llevar a otros sectores bajo las obligaciones ALD o reforzar los controles de la delincuencia financiera, incluyendo requisitos para los portales de financiación en línea y obligar a los bancos a recolectar información sobre los beneficiarios finales.

«Hay una gran brecha en la propuesta porque, a diferencia de los estándares internacionales, le da vía libre a empresas más pequeñas», señala Ross Delston, un consultor de cumplimiento ALD con sede en Washington DC. Agrega que debido a que solo los asesores de inversión registrados ante la SEC están obligados a cumplir estos requisitos, eso deja la puerta abierta a los delincuentes financieros que buscan el eslabón más débil.

«El dinero, como el agua, busca su propio nivel», señala Delston. «El tamaño de la empresa no debería importar porque de esta forma se le está dando a los delincuentes un plan para entrar en el sistema financiero. Todo lo que tienen que hacer es buscar los asesores de inversión más pequeños porque no aplicarán los controles requeridos en operaciones más grandes”.

12 años en la elaboración

FinCEN presentó las propuestas para los asesores de inversión en 2003, pero las retiró en 2008, y señaló que, en ese momento, estos asesores por lo general operaban a través de otras instituciones financieras, como bancos o agentes de bolsa, que estaban sujetos a requisitos ALD.

FinCEN ha dado vuelta en torno al tema de requisitos ALD para los asesores de inversión durante más de una década, por lo que no es ninguna sorpresa que la norma propuesta tenga algunas «omisiones curiosas» que las hacen más débil de lo que se requiere para otras entidades y organizaciones que son consideradas instituciones financieras, dijo Delston.

La propuesta es similar a permitir que negocios de servicios monetarios, casinos y bancos más pequeños, con activos por US$100 millones o menos, reduzcan sus obligaciones ALD, algo impensable en el actual clima de gran presión regulatoria, agrega.

FinCEN apunta a la necesidad de que los asesores de inversión cumplan requisitos ALD, destacando que a junio del año pasado, había 11.235 asesores de inversión registrados en la SEC, que reportaban aproximadamente US$62 billones en activos de sus clientes.

Los asesores de inversión ofrecen servicios de asesoramiento a diferentes tipos de clientes, incluyendo individuos, instituciones, planes de pensiones, sociedades, fideicomisos, fundaciones, fondos de inversión, fondos privados y otros vehículos de inversión colectiva. Algunos de los servicios que los asesores de inversión ofrecen incluye la gestión de carteras, la planificación financiera y consultoría de pensiones, según FinCEN.

A pesar de que los asesores trabajan con bancos y agentes de bolsa que están sujetos a normas ALD, estas entidades pueden «no tener información suficiente para evaluar la actividad sospechosa o riesgo de lavado de dinero», señala FinCEN en la propuesta.

Cuando un asesor le solicita a un agente de bolsa que ejecute una operación en nombre de un cliente, el corredor de bolsa puede no conocer la identidad del cliente. Cuando un banco custodio posee activos de un fondo privado administrado por un asesor, el banco custodio puede no conocer la identidad de los inversionistas en el fondo.

«Este tipo de lagunas en el conocimiento hace posible que los lavadores de dinero puedan evadir mejor el escrutinio operando a través de los asesores de inversión en lugar de a través de los agentes de bolsa o bancos directamente,» según la regulación propuesta.

La falta de requisitos de DDC es un mal presagio para el sector

A pesar de que FinCEN argumenta que está tratando de solucionar esas falencias, la propuesta en sí está un tanto deshilachada, señala Delston.

Sorprende que FinCEN omitiera requerir a los asesores de inversión registrados realizar tareas de debida diligencia del cliente – un componente central de un cabal programa ALD y la base de una evaluación de riesgos de clientes, un tema clave para los examinadores – porque eso es «algo realmente básico», señala Delston.

Los asesores de inversión no son parte de una red segmentada de corredores de bolsa, con introducing brokers (agentes de introducción), corredores ejecutores, que pueden añadir complejidad a las obligaciones de debida diligencia. En cambio, los asesores de inversión por lo general tratan directamente con el cliente, así que están en una posición privilegiada para obtener información de ellos, dijo Delston.

«Se pudiera pensar que habría los mismos requisitos para obedecer las reglas que los bancos y otras instituciones financieras», dijo, y agregó que es posible que FinCEN tuvo que sopesar las nuevas reglas frente a consideraciones políticas, económicas y de otro tipo.

Sobre cómo la industria podrá adoptar y cumplir con las nuevas regulaciones, podrían aparecer algunos desafíos, incluso cuando algunas operaciones han creado en forma voluntaria programas ALD.

Haga clic aquí para acceder a la propuesta de FinCEN