Banquero de Wells Fargo se declara culpable de ser parte un ardid de lavado de dinero del narcotráfico valuado en US$20 millones

Un ciudadano mexicano se ha declarador culpable en una corte federal de ser parte de una importante red de lavado de dinero en EE.UU., que a sabiendas utilizaba cuentas bancarias para lavar dinero producto de la droga para el violento cartel de Sinaloa.

El Departamento de Justicia de EE.UU. señaló que Luis Fernando Figueroa, de Tijuana, se declaró culpable en un tribunal de cargos de lavado de dinero como parte de un grupo que movió más de US$19 millones. Figueroa admitió haber trabajado con otros para lavar y mover dinero a México a través de cuentas que abrió en Wells Fargo como banquero personal.

El grupo «lavó aproximadamente US$ 19,6 millones de dinero producto de la comercialización de narcóticos en nombre de organizaciones de narcotraficantes con sede en México para incluir el Cartel de Sinaloa entre 2014 y 2016», según los fiscales federales.

La organización intentó engañar al banco para que no pudiera tener una situación clara al reclutar a personas para que «sirvieran como portadores de cuentas de embudo (funnel accounts)  para abrir cuentas bancarias personales en Wells Fargo Bank y otros bancos de Estados Unidos», según los investigadores.

Otros miembros de la organización de lavado de dinero, conocidos como “couriers”, viajaban a Los Ángeles, Chicago, Charlotte, Boston, Nueva Jersey y la ciudad de Nueva York para recoger el dinero en efectivo producto de la comercialización de narcóticos que iban de miles a cientos de miles de dólares en ganancias”.

Los couriers «se ponían en contacto con personas que tenían el dinero en efectivo en residencias privadas o lugares públicos como estacionamientos y tiendas minoristas», según el Departamento de Justicia. «El dinero se ocultaba normalmente en bolsas de compras, bolsas de lona o cajas de zapatos».

Los couriers luego depositaban el dinero en efectivo en montos de US$ 22.000 a US$ 45.000 en las cuentas bancarias embudo en Wells Fargo Bank y otros bancos de Estados Unidos controlados por la organización de lavado de dinero, según el DOJ.

Los fondos eran luego transferidos desde las cuentas de embudo a una serie de compañías fantasmas con sede en México operadas por la organización de lavado de dinero.

El mismo Figueroa realizó varias transferencias bancarias desde las cuentas del embudo sabiendo que los fondos provenían de actividades ilegales. Una vez en México, los fondos eran transferidos a representantes del Cartel de Sinaloa.

El arresto de Figueroa por parte del FBI en noviembre de 2018 fue el último de una serie de acusaciones y arrestos vinculados a la organización internacional de lavado de dinero con sede en Tijuana, México, pero que operaba principalmente en San Diego, según el Departamento de Justicia de Estados Unidos.

Esta historia revela lo que ha sido un talón histórico de Aquiles incluso para los mejores programas de cumplimiento ALD: corrupt insiders o personas con información corrupta. Estas personas se toman el tiempo de conocer íntimamente las reglas contra el lavado de dinero (ALD) solo para eludirlas.

Lo que esta historia no revela, y que tampoco se sabría porque esta información se mantiene deliberadamente en secreto, es cuánto sabía Wells Fargo sobre este plan de lavado de dinero y si cooperaba con las agencias de ley mediante la presentación de Reportes de Operaciones Sospechosas (ROS)