Operadores de un centro de llamada en Colombia son acusados de un esquema fraudulento de US$ 58 millones


La Comisión de Valores y Bolsa presentó cargos de fraude contra cinco personas por supuestamente operar un centro de llamadas en Medellín, Colombia, que usó tácticas de venta de mucha presión y realizó declaraciones falsas y engañosas a inversionistas minoristas para convencerlos de comprar acciones de pequeñas empresas que comercian en los mercados de EE.UU.

Según la demanda de la SEC, presentada el 14 de marzo de 2022, el ciudadano estadounidense Chester Alvarez, los ciudadanos canadienses Francis Biller, Raymond Dove y Troy Gran-Brooks, y el ciudadano holandés Justin Plaizier operaban centros de llamadas, establecidos como firmas de gestión de inversiones falsas, con nombres, sitios web y números de teléfono falsos. La demanda de la SEC alega que, utilizando personas falsas, los individuos acusados orquestaron un esquema pump-and-dump (de manipulación fraudulenta de acciones) e hicieron declaraciones falsas y engañosas cuando promovieron las acciones de al menos 18 emisores, y por las que generaron más de US$58 millones en transacciones de este esquema.

La demanda también alega que a los demandados se les pagó aproximadamente US$10 millones por promocionar acciones poco cotizadas, engañando a los inversionistas haciéndoles creer que tenían altas perspectivas de éxito.


El fraude de valores implica alguna forma de tergiversación de un título valor, que puede ser prácticamente cualquier activo o instrumento financiero comerciable. Esta tergiversación puede incluir información intencionalmente inexacta o engañosa para estimular la inversión. El fraude con títulos valores puede adoptar muchas formas, entre ellas los esquemas pump-and-dump donde los delincuentes suelen difundir información falsa y fraudulenta para tratar de provocar aumentos de los precios de acciones poco negociadas o de acciones de empresas fantasmas (pump o inflar los precios), y luego venden sus participaciones en esas acciones (dump o deshacerse de los títulos), para obtener ganancias antes de que el precio de las acciones vuelva a bajar a su nivel habitual.

«Estos estafadores hicieron todo lo posible–utilizando empresas falsas, alias y falsificando sus números de teléfono—para defraudar y engañar a los inversionistas en un esquema pump-and-dump», dijo Paul Levenson, director de la oficina regional de Boston de la SEC. «Instamos a los inversionistas a leer los materiales de educación para inversionistas sobre el fraude en el mercado de ‘acciones de centavo’, que están disponibles en Investor.gov».

La demanda de la SEC, presentada en Nueva York, acusa a todos los demandados de violaciones de las disposiciones antifraude y acusa a Álvarez de violar las disposiciones de manipulación del mercado de las leyes de valores.


Los autores del esquema pump-and-dump se suelen aprovechar de las ‘penny stocks’ (también conocidas como acciones de bajo precio, de microcapitalización, son acciones comunes de pequeñas empresas que inicialmente cotizan a precios muy bajos por acción) como medio para llevarlo a cabo. En EE. UU., la Comisión de Bolsa y Valores define ‘penny stocks’ como valores que se negocian por menos de US$5 por acción y que no cotizan en una bolsa nacional. Otros países aplican criterios similares. El bajo precio de las acciones y los bajos niveles normales de negociación que se dan entre ‘penny stocks’ permiten que el precio de sus acciones sea relativamente fácil de subir en la fase ‘pump’.

En la investigación de este caso asistieron a la SEC ), la Comisión Nacional de Valores de Argentina, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores de México, la Superintendencia del Mercado de Valores de Panamá, la Superintendencia Financiera de Colombia, la Fiscalía General de Colombia, la Autoridad de Supervisión del Mercado Financiero de Suiza, la Oficina Federal de Justicia de Suiza, la Comisión de Valores de Columbia Británica, la Real Policía Montada de Canadá, Hong Kong Comisión de Valores y Futuros, Autoridad de Servicios Financieros de Malta, Comisión de Servicios Financieros de Mauricio, , Autoridad Monetaria de Singapur, Autoridad de Servicios Financieros de Dubai, entre otros.