NUEVA GUÍA DE EVALUACIÓN DE LOS PROGRAMAS DE CUMPLIMIENTO PARA EMPRESAS

El Departamento de Justicia de Estados Unidos publicó esta semana una nueva versión de su guía para evaluar los programas de cumplimiento de las distintas organizaciones. El Departamento de Justicia dijo el lunes que había refinado un documento que describe cómo estimar las fortalezas y alcances de los programas desarrollados por las compañías para evitar que sus empleados violen la ley.

«Refleja elementos y puntos de vista adicionales que se basan en nuestra propia experiencia y comentarios importantes de las comunidades comerciales y de cumplimiento». Brian Benczkowski, Fiscal General Adjunto de la División Criminal del Departamento de Justicia de los Estados Unidos

La mayoría de los cambios son para garantizar que los programas de cumplimiento no sean un elemento estático y figurativo dentro de las estructuras corporativas, sino que dinámicos y se actualicen para adaptarse a las nuevas circunstancias. La nueva versión actualiza el documento original de 2017 y otra versión de 2019.

En un caso, se les dice a los fiscales que pregunten a las compañías si tienen

  • «recursos y facultades adecuadas para funcionar de manera efectiva»

en lugar de preguntar si los programas de cumplimiento han sido

  • «implementados de manera efectiva»

También hay un nuevo lenguaje sobre cómo garantizar que la función de cumplimiento cuente con los recursos adecuados.

 


Al decidir si entablar una acción de cumplimiento contra las compañías por violaciones de la ley anticorrupción de EE.UU., FCPA, y otras violaciones, el DOJ evalúa la efectividad del programa de cumplimiento.

La orientación está destinada a ayudar a los fiscales que realizan investigaciones penales a formular a las preguntas correctas sobre los programas de cumplimiento de las corporaciones. Los profesionales de cumplimiento también usan la guía cuando diseñan y actualizan programas de cumplimiento.

La versión más reciente de la guía incluye un mayor enfoque en el riesgo de terceros y cómo el programa de cumplimiento lo identifica y trata. Por ejemplo, «¿La empresa se dedica a la gestión de riesgos de terceros a lo largo de la vida útil de la relación, o principalmente durante el proceso de incorporación?»