Luego la histórica multa del gobierno de EE.UU. Western Union es demandada por inversionistas

Tras la multa de casi US$600 millones contra Western Union por parte del gobierno de EE.UU. por fallas en los controles y presentación de informes para combatir el fraude y el lavado de dinero, inversionistas de la firma en California presentaron una demanda contra el gigante de remesas por presuntamente haber violado las leyes estadounidenses al emitir declaraciones e informes falsos y engañosos sobre el estado de los sistemas de cumplimiento y de supervisión de agentes.

La demanda afirma que Western Union ayudó a que se cometiera fraude telefónico al permitir a sus agentes estructurar las transacciones y evitar los requisitos de informes que permitieron que los ardides criminales continuaran.

La demanda también indica que el negocio de servicios monetarios no cumplió con normativas sobre programas antilavado de dinero entre 2004 a 2012, reflejando las fechas usadas en las sanciones.

Por último, la demanda establece que Western Union presentó «declaraciones materialmente falsas y engañosas» relacionadas a transferencias de dinero inducidas por esquemas de fraude por un total de más de US$630 millones.

La demanda alega que Wester Union:

–realizó declaraciones falsas y/o engañosas y/o no reveló que sus esfuerzos de prevención de fraude no cumplían con las leyes pertinentes,

— no mantuvo un programa efectivo contra el lavado de dinero,

— ayudó y fomentó el fraude electrónico,

–supo, durante al menos 5 años, que agentes suyos estructuraban transacciones con el objetivo de esquivar los requisitos de informes de la Ley de Secreto Bancario,

–no cumplía con sus responsabilidades regulatorias,

–entre 2004 y 2012, violó las leyes estadounidenses –la Ley de Secreto Bancario y los estatutos antifraude—procesando cientos de miles de transacciones para los agentes de Western Union y otros involucrados en un esquema internacional de fraude al consumidor,

–conocía, pero no tomó medidas correctivas contra sus agentes involucrados en transacciones fraudulentas, o que facilitaban el fraude,

–entre el 1 de enero de 2004 y el 29 de agosto de 2015, recibió por lo menos 550.928 quejas sobre transferencias de dinero fraudulentamente inducidas, por un total de al menos US$632 millones.

El 19 de enero de 2017, el Departamento de Justicia de Estados Unidos y la Comisión Federal de Comercio anunciaron que Western Union acordó pagar US$586 millones y admitió haber ayudado y fomentado el fraude telefónico al permitir que los estafadores procesaran transacciones incluso cuando la compañía se daba cuenta de que sus agentes estaban disfrazando transacciones para evitar la detección.