Informe del DOJ sobre Criptomonedas: un marco de aplicación

A principios de este mes, el Departamento de Justicia de EE.UU., a través de su grupo de trabajo Cyber Digital Task Force, publicó este informe de orientación criptográfica titulado «Criptomoneda: un marco de aplicación».

El grupo de trabajo, establecido en 2018, tiene la tarea de evaluar las amenazas planteadas por los avances tecnológicos. Entre otras cosas, un informe inicial destacó a la criptomoneda como una amenaza emergente y recomendó un examen más detenido. El informe es la versión más acabada del Departamento de Justicia sobre la criptomoneda hasta el momento y también sigue una tendencia global general en una mayor claridad en los marcos regulatorios y de aplicación en torno a las criptomonedas.

A medida que el uso de la criptomoneda evoluciona y se expande, también lo harán las oportunidades para cometer delitos y hacer daño mediante la explotación de la tecnología de las criptomonedas, los delincuentes se expanden y perfeccionan las técnicas diseñadas para evadir la detección.

Los usos ilícitos de las criptomonedas amenazan no solo la seguridad pública, sino también la seguridad nacional. Por ejemplo, la criptomoneda puede proporcionar a las organizaciones terroristas una herramienta para eludir las instituciones financieras tradicionales con el fin de obtener, transferir y utilizar fondos para avanzar en sus misiones. El uso de la criptomoneda por parte de los terroristas puede representar las primeras gotas de una tormenta inminente de uso expandido que podría desafiar la capacidad de Estados Unidos para interrumpir los recursos financieros que permitirían a las organizaciones terroristas ejecutar exitosamente sus misiones o expandir sus influencias.

Del mismo modo, la criptomoneda presenta una nueva oportunidad preocupante para que las personas y estados esquiven las sanciones internacionales.

Ejemplo de Chain Hopping

Desafíos

Este informe concluye en la Parte III con una discusión de los desafíos actuales que enfrenta el gobierno en la aplicación de la criptomoneda, particularmente con respecto a los modelos comerciales (empleados por ciertos intercambios, plataformas, quioscos y casinos de criptomonedas) y a la actividad (como mixing” and “tumbling,” “chain hopping,” y ciertos casos de arbitraje jurisdiccional) que pueden facilitar la actividad delictiva.

Esos desafíos se corresponden claramente con el conjunto más amplio de desafíos que presentan muchas tecnologías emergentes para las agencias de aplicación de la ley.

ICOs

Las tecnologías relacionadas con Blockchain son complejas y difíciles de entender; por ejemplo, los métodos para ejecutar delitos como los esquemas pump and dump (de bombeo y descarga) están cambiando y requieren que los investigadores se familiaricen con todo, desde cómo se realizan las ofertas iniciales de monedas (Initial Coin Offerings, ICO) hasta cómo las personas con conocimientos tecnológicos se comunican en aplicaciones de comunicaciones especializadas. Estas tecnologías emergentes no solo son difíciles de asimilar, sino que los mercados relevantes también evolucionan rápidamente. El auge de las ICO de hace unos años ha dado paso al crecimiento exponencial de los mercados de finanzas descentralizadas en los últimos meses, con todas las complejidades y dificultades asociadas para los agentes de ley.

Blockchain

La naturaleza global del ecosistema blockchain agrega una capa adicional de complejidad. El crimen organizado se ha extendido más allá de las fronteras nacionales durante años, pero blockchain lleva esta globalización a otro nivel. Las partes realizan transacciones y transferencias entre continentes en cuestión de minutos, y la infraestructura digital de la propia cadena de bloques casi siempre trasciende los límites territoriales. Además de la dificultad, algunos de los intercambios de criptoactivos más grandes operan fuera de Estados Unidos, y muchos todavía requieren nada más que una dirección de correo electrónico no verificada antes de permitir que una persona comience a operar.

Peer to Peer

Finalmente, las plataformas descentralizadas, los cambistas peer-to-peer (entre pares) y las criptomonedas con anonimato mejorado que utilizan cadenas de bloques privadas o no públicas pueden ocultar aún más las transacciones financieras del escrutinio legítimo. Los desafíos son importantes.

Ejemplo de una transacción ilícita a través del análisis de blockchain

Investigaciones y procesamientos

A pesar de los muchos desafíos, el Departamento de Justicia ha investigado y procesado delincuentes que han usado criptomonedas para facilitar u ocultar sus actividades ilícitas, EE.UU. ha entablado acciones contra personas y empresas que no han cumplido con sus obligaciones legales para evitar actividades ilícitas. En casos particulares, el Departamento de Justicia ha procedido contra la propia criptomoneda ilícita, confiscando esos activos virtuales y eliminándolos del flujo del comercio internacional, independientemente de su capacidad para identificar o aprehender a los actores que los utilizaron.

El Departamento de Justicia señaló que está comprometido a fortalecer sus asociaciones clave con la promoción de experiencia y conocimiento en materia de aplicación de la ley; fomentando la cooperación con las autoridades estatales; mejorando la cooperación internacional; promoviendo una regulación internacional integral y coherente; y llevando a cabo actividades de educación y divulgación del sector privado.

Para promover la seguridad todas las partes interesadas, desde la industria privada hasta los reguladores, funcionarios y usuarios individuales de criptomonedas, deberán tomar medidas para garantizar que la criptomoneda no se utilice como plataforma para la ilegalidad. Señala el Departamento de Justicia que para que la criptomoneda adquiera su verdadero potencial transformador, es imperativo que se aborden estos riesgos.