FinCrime: la diversificación de los peligros y la interconexión de los delincuentes lleva a un enfoque mundial de convergencia

Esta es la segunda y última parte de un artículo escrito por Garry W.G. Clement, Vicepresidente Ejecutivo y Director Ejecutivo de la Asociación de Especialistas Certificados en Delitos Financieros, y ex director del programa National Proceeds of Crime de la Real Policía Montada de Canadá, que explica un nuevo enfoque integral y holístico que las agencias de ley toman para combatir el creciente y cambiante mundo de delitos financieros.

Por Garry W.G. Clement, CFE, CAMS, CFCS
Ex Director de Policía y Superintendente de Policía Montada de Canadá
Vicepresidente Ejecutivo, Director Ejecutivo de ACFCS
Garry.clement@barbripa.com

El delito financiero cada vez es más visto como un asunto de seguridad nacional

Junto con el crecimiento de las amenazas cibernéticas, otro factor que impulsa un enfoque convergente de la prevención de la delincuencia financiera, tanto en el sector público como privado, es una mayor percepción de ver los ingresos que genera la delincuencia organizada transnacional como una cuestión de seguridad nacional.

Las agencias gubernamentales, algunos reguladores e incluso algunos cuerpos militares han adoptado este punto de vista: las operaciones del ejército de EE.UU. conocidas como “threat finance” o «finanzas de la amenaza» consideran a la corrupción como riesgo de la seguridad nacional, y la han colocado en el mismo lugar que el financiamiento del terrorismo, tráfico de armas, de personas y de drogas.

Esta perspectiva no está limitada a EE.UU. y los países en vías de desarrollo

El año pasado, el presidente de Kenia calificó la corrupción como «una amenaza permanente para nuestra seguridad nacional» y vinculó directamente el soborno con el financiamiento del terrorismo en un discurso anunciando una serie de nuevas medidas anticorrupción.

Un ejemplo notable de esta tendencia se produjo en una reciente acción de sanciones por parte de la Oficina de Control de Activos Extranjeros de Estados Unidos –OFAC—, la agencia responsable de implementar y hacer cumplir el régimen de sanciones de Estados Unidos.

El mes pasado, la OFAC designó a PacNet, un procesador de pagos con sede en Canadá y con filiales y operaciones en 15 países, como un grupo de «delincuencia organizada transnacional (TOC)». La designación requiere que las instituciones financieras que operan en EE.UU. congelen los activos y bloqueen las transacciones vinculadas a PacNet, cortando efectivamente su acceso al sistema financiero.

Lo que llama la atención en este caso es la naturaleza de la actividad criminal de PacNet. Ha habido solo seis designaciones previas por parte de OFAC de operaciones transnacionales de la delincuencia organizada de la OFAC, y todas se han centrado en lo que podrían considerarse como los sospechosos de siempre, como el Yakuza o el cartel de los Zetas.

Por el contrario, PacNet está acusado de estar en el centro de un fraude global. Se alega que ha sido durante mucho tiempo el procesador de pago de una amplia gama de ardides de fraude de correo directo que tiene entre sus víctimas a personas de edad avanzada en todo el mundo.

«PacNet tiene casi 20 años de historia de procesar los pagos relacionados con estos esquemas fraudulentos, lo que da lugar a la pérdida de millones de dólares a los consumidores estadounidenses», señaló OFAC, agregando que «las operaciones de procesamiento de PacNet ayudaron a ocultar la naturaleza y prevenir la detección de esos esquemas fraudulentos» por parte de los equipos de cumplimiento antilavado de los bancos.

Las autoridades necesitan habilidades técnicas para poder responder adecuadamente

Esta confluencia de tendencias –la convergencia de la actividad delictiva, la fusión del delito cibernético con la delincuencia financiera «tradicional» y el tratamiento de la delincuencia financiera como un riesgo para la seguridad nacional—requiere una mayor respuesta de las fuerzas del orden público.

Muchos organismos ya han tomado medidas en esta dirección, contratando más personal en funciones de analista y de contabilidad forense, creando capacidades para la minería de datos de las dependencias nacionales de inteligencia financiera y otras fuentes, o tomando medidas para mejorar la cooperación entre contrapartes nacionales e internacionales.

Junto con la capacidad técnica, las agencias de aplicación de la ley también deben mirar al aspecto humano, y buscar herramientas y recursos para mejorar la concientización y la capacidad de su personal.

Esto incluye aumentar la calidad y la cantidad de capacitación que reciben los agentes sobre diversos temas de delincuencia financiera y buscar lugares que permitan al personal interactuar y aprender de los profesionales de la delincuencia financiera en las funciones del sector privado.

Durante mis 34 años de carrera en agencias de ley, con años de experiencia en el área de los fondos producto de la delincuencia / criminalidad financiera, me di cuenta ya en 1991 que la formación policial por sí sola era insuficiente para permitir que un individuo comprendiera plenamente todos los requisitos y matices que existen en la investigación de delitos financieros.

Fue por esta razón que me hice miembro certificado de la Asociación de Examinadores Certificados de Fraude (ACFE), y luego miembro certificado de la Asociación de Especialistas Certificados en Antilavado de Dinero (ACAMS) y más recientemente un miembro certificado de la Asociación de Especialistas Certificados en Delitos Financiero (ACFCS).

En 2016 tuve la suerte de ser invitado para ocupar el puesto de Vicepresidente Ejecutivo y Director Ejecutivo de ACFCS, una empresa estadounidense filial de Barbri; que se especializa en la preparación de los estudiantes para que rindan exitosamente los exámenes para obtener la licencia de abogados en los distintos estados de EE.UU.

Nuestro objetivo es ser el proveedor líder de herramientas y conocimientos prácticos para ayudar a los profesionales a lograr mejores resultados en la detección y prevención de delitos financieros.

A través de la membresía, la certificación y la capacitación en vivo y en línea, nos apasiona ofrecer recursos que permiten un mejor desempeño en el cumplimiento, investigación, regulación y aplicación de ley contra los delitos financieros.

Nos hemos embarcado en un programa de asociación universitaria reconociendo que necesitamos establecer una nueva generación de profesionales de la delincuencia financiera. Además, estamos trabajando en conjunto con autoridades de aplicación de la ley para asegurarnos de que nuestras conferencias y seminarios satisfacen las necesidades actuales de investigación.

Estamos colaborando con las comunidades financieras, regulatorias y gubernamentales con el objetivo de asegurar que mantenemos un enfoque de colaboración y al mismo tiempo aseguramos oportunidades de trabajo y de relaciones multidisciplinario.

La naturaleza de los delincuentes hace que sea improbable que los agentes de ley alguna vez sean capaces de aventajar las amenazas de los delitos financieros, pero yo sostengo firmemente, basándome en años de experiencia en delincuencia financiera, que tomando un enfoque convergente los agentes de ley pueden cerrar la brecha en forma significativa.

Esto no se traduce en la creación de generalistas, de lo que se habla mucho. Esto significa que los expertos en fraude obtienen experiencia y conocimiento fundamental en otras áreas de la delincuencia financiera, los expertos en lavado de dinero aprenden sobre las prácticas corruptas en el extranjero y la ciberdelincuencia, junto con el fraude y la evasión de impuestos.

Necesitamos tomar un enfoque similar al de los grupos del crimen organizado que las agencias de ley están investigando.

Autores colaboradores:

Brian Kindle, Vice Presidente de Desarrollo de Producto de ACFCS

Brian Monroe, Director de Contenido y Desarrollo de Producto