El GAFI continúa presionando para que mejore la (opaca y escasa) información sobre beneficiarios finales de personas jurídicas

El Grupo de Acción Financiera Internacional decidió en una reunión en Corea del Sur, donde participaron sus 37 miembros, mantener a Irán en su lista de países de alto riesgo para el lavado de dinero, pero aceptó las promesas iraníes de mejora en el campo y pidió que durante un año se suspendieran ciertas restricciones a Teherán. En la reunión, el GAFI también decidió mantener a Corea del Norte en su lista de países no cooperantes y pidió a los demás países que estén alerta a los intentos de Pyongyang de esquivar las sanciones para financiar ilícitos programas de armas.

Otro de los temas actuales y complejos que se abordó en la reunión fue el de la necesidad de mejorar la transparencia y la información de los beneficiarios finales.

El GAFI tiene una larga historia impulsando la adopción de medidas para facilitar la transparencia y el acceso oportuno a la información sobre el beneficiario final de las personas jurídicas y acuerdos legales y remarcó que sigue dando prioridad a esta cuestión.

El GAFI estableció por primera vez las normas internacionales sobre la propiedad efectiva o beneficiario final en 1990, y comenzó a evaluar el cumplimiento de los países con esos estándares en su tercera ronda de evaluaciones mutuas. Un objetivo principal de la tercera ronda fue asegurar que los países requirieran a sus instituciones financieras recoger y verificar información sobre el beneficiario como parte de sus procesos de debida diligencia del cliente, y tomó medidas para impedir el uso indebido de las personas jurídicas y acuerdos legales para el lavado de dinero o financiación del terrorismo.

Esto incluye asegurar que la información adecuada y precisa sobre la propiedad y el control de una entidad esté a disposición de las autoridades competentes cuando sea pertinente. Los países incumplidores estaban sujetos a un proceso de seguimiento riguroso y, según el propio GAFI, la gran mayoría de los miembros del GAFI cuentan ahora con arcos legales adecuados para la DDC.

En 2012, el GAFI reforzó sus normas sobre el beneficiario final, y ahora está en el proceso de evaluar el cumplimiento de los países con las nuevas normas. La aplicación efectiva es el foco principal de la cuarta ronda. Esto coloca al GAFI en la vanguardia de los esfuerzos internacionales en este ámbito, como el primero en evaluar la eficacia de los países en la implementación de medidas para asegurar que información — precisa, adecuada y actualizada—sobre beneficiarios finales de personas jurídicas esté disponible para las autoridades competentes.

En 2014, el GAFI publicó un documento sobre la transparencia y propiedad efectiva — Guidance on Transparency and Beneficial Ownership –que incluye una guía paso a paso sobre cómo acceder a la información pública sobre vehículos corporativos, y establecer procedimientos para facilitar las solicitudes de información de otros países. A su vez, un trabajo del GAFI para facilitar el intercambio más general de información también mejorará la transparencia y el acceso oportuno a la información sobre el beneficiario.

Una revisión de los informes de evaluación mutua realizados en la 3ª y 4ª ronda revela los siguientes desafíos principales de aplicación:

  1. Información básica relacionada con el registro de la empresa no siempre es suficientemente precisa y accesible en el país.
  2. Los requisitos de debida diligencia del cliente, incluyendo los requisitos para identificar y verificar los beneficiarios efectivos o finales, a menudo están bien implementadas por los bancos, pero no tanto por otros porteros o gatekeepers clave (por ejemplo, agentes de formación de empresas, abogados y proveedores de servicios de empresas). Este problema se agrava debido a que la supervisión de estos sectores para el cumplimiento de estos requisitos es a menudo menos robusta que en el sector bancario.
  3. Las empresas están obligadas a mantener registros de sus accionistas o socios. Sin embargo, a menudo los registros no verifican la información recibida. Esto significa que la información en los registros no siempre es exacta o no está actualizada.
  4. Las compañas a menudo no están sujetas a sanciones por no mantener su registro de accionistas actualizado y preciso como es la obligación.
  5. Las leyes de protección de datos y privacidad y otros obstáculos para el intercambio de información, a menudo impiden que las autoridades competentes tengan acceso oportuno a la información precisa sobre el beneficiario final. Por ejemplo, incluso en el plano doméstico, las autoridades fiscales están impedidas de compartir información con las autoridades de aplicación de ley. Estos problemas son aún mayores en el contexto del intercambio de información a nivel internacional.
  6. Incluso cuando información sobre el beneficiario final es compartida de manera oportuna (a nivel nacional o con las autoridades extranjeras), dicho intercambio es de poco valor si la información no es exacta o no está actualizada.

Esto pone de relieve la necesidad de centrarse en la implementación efectiva de los requisitos existentes.

Recientes acontecimientos como el caso del estudio panameño Mossack Fonseca han centrado mayor atención y presión en estos temas.

Cuando se apliquen las normas del GAFI sobre la transparencia y la propiedad efectiva de las personas jurídicas y acuerdos legales, los siguientes aspectos de la aplicación son cruciales para un sistema eficaz:

–En primer lugar, la información que se recoge y mantiene sobre el beneficiario debe ser precisa y estar actualizada.

–En segundo lugar, esta información debe estar disponible para las autoridades competentes en el momento oportuno, y debe ser compartida con las autoridades rápidamente en el contexto de una investigación o proceso legal relacionado con lavado de dinero, delitos subyacentes asociados y la financiación del terrorismo.}

–En tercer lugar, deberían existir sanciones proporcionadas y de carácter disuasorio por no cumplir con estos requisitos.

Entre junio y octubre de 2016, el GAFI llevará a cabo conversaciones a nivel técnico con el Foro Mundial para avanzar sobre propuestas iniciales sobre las formas de mejorar la implementación de las normas internacionales en materia de transparencia, incluyendo la disponibilidad de información sobre el beneficiario final, y su intercambio internacional.

La Secretaría del GAFI se reunirá con la Secretaría del Foro Mundial sobre estas cuestiones y también explorará la posibilidad de encontrar un momento conveniente para que las delegaciones tanto del GAFI como del Foro Mundial puedan reunirse para avanzar sobre estos temas.