El caso BNP Paribas trae a luz el incremento de la responsabilidad en las funciones de cumplimiento

[private]Por Daniela Guzman y Brian Kindle
10 de Julio de 2014

Trece es un número de muy mala suerte para un grupo de ejecutivos de BNP Paribas. En un acuerdo de culpabilidad presentado la semana pasada en una corte federal de Manhattan, BNP Paribas (BNPP) consintió el despido de 13 altos ejecutivos vinculados a una violación sistémica por parte del banco del régimen de sanciones de EEUU y la falsificación de los registros de transacciones en Estados Unidos.

BNPP también acordó pagar una sanción de US$ 8.900 millones al Departamento de Justicia, la Reserva Federal, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) y el Departamento de Servicios Financieros de Nueva York (DFS). El gigante financiero francés se declarará culpable de cargos criminales por violar la ley federal y del estado de Nueva York.

Si bien la sanción monetaria es una de las más grandes jamás impuesta a una institución, es la insistencia de los reguladores de Estados Unidos de que se hagan responsables a individuos, lo que diferencia el caso de BNPP de otros casos de alto perfil. La oficina DFS habría exigido que cualquier acuerdo de aceptación de culpabilidad incluyera el despido de los ejecutivos. Entre el 13 que deben dejar la institución se encuentran el Director de Operaciones del banco, el ex Jefe de Cumplimiento, y el Jefe de Ética y Cumplimiento para América del Norte, Stephen Strombelline.

Este caso encaja en una tendencia más marcada en el campo de los delitos financieros. A raíz de notorios escándalos de lavado de dinero, sanciones y evasión fiscal que involucran importantes instituciones financieras, los reguladores de Estados Unidos han enfrentado crecientes reclamos por parte de políticos, expertos y la opinión pública para que apliquen medidas más rigurosas. Una de las respuestas de las agencias de ley ha sido apuntar a los individuos en las instituciones. Debido a que los profesionales de cumplimiento de delitos financieros por lo general asumen las obligaciones más directamente relacionadas con la detección y prevención de infracciones, un mayor riesgo de responsabilidad está cayendo en gran medida sobre ellos.

«Estamos tomando medidas hoy, no solo para sancionar al banco, sino también para exponer y sancionar a empleados de BNPP por haber actuado mal», dijo el Superintendente de DFS Benjamin Lawsky en un comunicado de prensa para anunciar el acuerdo. «Con el fin de desalentar los delitos, es importante recordar que los bancos no cometen infracciones, los banqueros lo hacen».

Los oficiales de cumplimiento en BNPP ignoraron el régimen de sanciones o permitieron las sanciones

BNPP admitió haber movido a sabiendas e intencionalmente más de US$ 8.800 millones desde 2004 hasta 2012 a través del sistema financiero de EEUU para entidades iraníes, sudanesas y cubanas sancionadas por EEUU. Los empleados del banco ocultaron deliberadamente la identidad de estos clientes al enviar transacciones a través de su filial de Nueva York.

El banco contaba con políticas y procedimientos, aparentemente aprobados por altos directivos, para despojar a las transacciones que pasaban a través de su filial en EEUU de cualquier referencia a países o entidades sancionadas por EEUU. Tal despojo tuvo lugar en varias sucursales bancarias, incluidas las de Ginebra y París.

Al revisar documentos relacionados con la declaración de culpabilidad del banco y la orden de consentimiento con la DFS, surge un patrón claro: los oficiales de cumplimiento BNPP expresaron reiteradamente su preocupación por las violaciones al régimen de sanciones, pero no se les prestó atención. Los documentos judiciales muestran varias instancias en donde funcionarios del banco consideraron con mayor peso los intereses comerciales y la rentabilidad que el cumplimiento de la ley de EEUU.

De acuerdo con la declaración de los hechos presentados junto con la declaración de culpabilidad, los oficiales de cumplimiento en la sucursal de Ginebra inicialmente cuestionaron una operación para despojar información de transacciones relacionadas con entidades de Sudán, pero más tarde se determinó que los clientes eran demasiado lucrativos. «Los intereses comerciales son significativos», dice un funcionario en un correo electrónico de 2006. «Por estas razones, [las operaciones de] Cumplimiento no quiere interponerse en el camino para mantener esta actividad».

BNPP parece haber continuado su «arrogante – y delictivo – enfoque para el cumplimiento», incluso después de que otros bancos europeos importantes fueron alcanzados con castigos legales por incumplimiento del régimen de sanción de EEUU. Después de que la institución holandesa ABN Amro fue sancionada en 2005, Strombelline, Director de Ética y Cumplimiento en Norteamérica, envió un revelador correo electrónico a otros empleados en BNPP: «el pequeño y deshonesto secreto ya no es tan secreto, oui?»

El regulador de EEUU emite una rara prohibición a las operaciones de dólares

BNPP también tendrá prohibido realizar operaciones de compensación de dólares en varias de sus unidades de negocio como parte del acuerdo de culpabilidad. La prohibición de compensación, que afecta a las oficinas del banco en París, Ginebra, Roma, Milán y Singapur, se centra en las unidades que procesaron las transacciones que fueron el centro de la investigación.

La prohibición de compensación de dólar es una táctica de cumplimiento que rara vez se utiliza, y tiene el potencial de dañar seriamente a una institución por la ruptura de sus vínculos con el sistema financiero de EEUU. Sin embargo, los críticos del acuerdo de BNPP ya están argumentando que la forma en que la prohibición se aplica en este caso hace que su efecto sea mínimo.

«Lo único que [las agencias estadounidenses] han hecho aquí de la que están muy orgullosos es la prohibición de compensación del dólar», dijo Joshua Simmons, Policy Consel en el grupo de investigación y defensa Global Financial Integrity. «Pero si usted ve lo que se ha hecho en realidad, no solo han retrasado [la prohibición] seis meses para permitir a los clientes encontrar una manera de buscar una salida, sino que también solo dura un año».

Por otra parte, Cornelius Hurley, profesor de la Universidad de Boston y director del Centro de la Universidad de Boston de Finanzas, Derecho y Política, explicó que incluso un año es mucho tiempo cuando un banco está enviando a sus mejores clientes a otros bancos corresponsales para un servicio bancario básico. “Es más, ser un criminal reconocido y tener que recaudar capital adicional no van bien juntos», dijo Hurley.

La prohibición significa que una entidad que dirige un pago a través de las divisiones de financiación del comercio y Negocios de Financiación de Petróleo y Gas Energía y Commodity no podría completar la transacción. El presidente ejecutivo de BNPP, Jean Laurent Bonnafe, en un mensaje la semana pasada a los clientes de banca minorista, afirmó que la prohibición de compensación del dólar solo afecta al 1% de los negocios del banco.

La sanción desata acusaciones de «doble estándar» por parte de agencias de ley de Estados Unidos

En los días previos al anuncio, los funcionarios y analistas políticos franceses expresaron su enojo por un «doble estándar» de la justicia para la persecución de las instituciones financieras extranjeras.

Christian Noyer, gobernador del Banque de France, advirtió sobre las repercusiones si EEUU imponía una prohibición de compensación del dólar en BNPP, que comercializa en dólares muchas de sus operaciones. Noyer advirtió de que la situación del dólar como moneda de reserva podría verse dañada si EEUU tomaba tal medida.

El profesor Hurley dijo que, de hecho, parece que hay un triple estándar: 1) para los grandes bancos extranjeros vulnerables a ser acusados 2) para los bancos de Estados Unidos que no son «demasiado grandes para quebrar», y 3) para ciertos bancos «demasiado grandes para quebrar» que dice que aparentemente han recibido inmunidad contra acusaciones.

Algunos piden mayor responsabilidad individual

El Departamento de Servicios Financieros de Nueva York recibirá US$2.240 millones de la pena de casi US$9.000 millones. El DFS en un comunicado de prensa en nombre del gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, señaló que la suma total de las transacciones que violaron las leyes bancarias de Nueva York fue en realidad de US$190.000 millones entre 2002 y 2012.

En algunos informes de prensa anteriores se decía que el DFS estaba estudiando la posibilidad de revocar la licencia del banco o presentar demandas contra individuos. Simmons de la organización Global Financial Integrity, dijo que la revocación de la licencia del banco o la presentación de cargos penales contra los individuos hubiera sido algo revolucionario.

«Va a haber un cambio en el paradigma que va a indicar a estos bancos gigantes que no se puede simplemente poner un precio a esto», dijo Simmons. «Cuando el gobierno solo está buscando multas, en realidad no importa si se trata de un procedimiento civil o procesal penal».

Como parte de su propia investigación interna, BNP disciplinó a 32 empleados, desde el descenso de categoría hasta recortes salariales. Veintisiete empleados adicionales que habrían sido sancionados abandonaron previamente el banco. Sin embargo, ninguna persona enfrentará cargos penales o sanciones civiles en EEUU.[/private]