EE.UU. salta al 2do puesto –y Suiza conserva el primer puesto—en el índice internacional sobre el secretismo

Impulsado por los débiles estándares sobre la propiedad beneficiaria –información del beneficiario final—y un mayor porcentaje de activos controlados por confusas e intrincadas estructuras corporativas, Estados Unidos se ha convertido en el segundo paraíso fiscal más grande del mundo, detrás del histórico bastión de opacidad que es Suiza.

Esos son solo algunos de los últimos hallazgos publicados esta semana en un informe de Tax Justice Network (TJN), un grupo de vigilancia sobre la transparencia financiera. Actualizado por primera vez desde noviembre de 2015, el Índice de Secreto Financiero (FSI) de 2018 de TJN considera que EE.UU. ha superado a las Islas Caimán como la segunda jurisdicción secreta más grande y ahora solo se encuentra detrás de Suiza.

La respuesta a la pregunta de por qué Estados Unidos pasó del puesto seis en 2013 al tres en 2015 y ahora la dos en el último índice es «bastante sencilla», dijo Markus Meinzer, director de Tax Justice Network, y el informe convoca la competencia para ver qué región puede vender el mayor secreto.

EE.UU., en los últimos años, «ha incrementado su participación en mercado global en un 3%, del 19% al 22%», en términos de servicios offshore exportados, dijo. Meinzer agregó que es probable que aparezca más dinero negro, ya que Estados Unidos no participa en el programa automático de intercambio de información tributaria de la OCDE y carece de reglas antilavado para abogados, gatekeepers y proveedores de servicios corporativos (Company Service Providers).

«EE.UU. se está posicionando como un destino clave para el dinero sucio, absorbiendo una gran cantidad del dinero que se está yendo de otros lados para encontrar un refugio seguro en EE.UU., huyendo de otras jurisdicciones que participan en los mecanismos de intercambio automático de información».

El Índice de Secreto Financiero 2018 (FSI) se centra en 112 jurisdicciones, incluyendo varias que tradicionalmente no se consideran paraísos fiscales, como Alemania, Japón, Líbano y Taiwán.

Esta es la quinta edición del índice desde 2009. Para ver los índices de índice pasados, haga clic aquí.

«Si bien Estados Unidos ha sido pionero en poderosas formas de defenderse de los paraísos fiscales extranjeros, no ha abordado seriamente su propio rol en atraer flujos financieros ilícitos y apoyar la evasión fiscal», según un informe detallado del país. «Actualmente es una jurisdicción de extrema preocupación para las iniciativas de transparencia global».

El informe también señala la dicotomía de Estados Unidos. Mientras creó la Ley FATCA (Cumplimiento Tributario de Cuentas Extranjeras), que exige que las jurisdicciones extranjeras informen sobre ciertos clientes estadounidenses, el país no ha apoyado la implementación de una iniciativa global basada en el mismo modelo, llamado Common Reporting Standard (CRS).

La traducción: Estados Unidos está pidiendo a decenas de países y bancos que informen sobre lo que están haciendo sus ciudadanos estadounidenses, pero se muestra particularmente mezquino en informar lo que las personas y las corporaciones extranjeras están haciendo dentro de sus propias fronteras.

«El enfoque de Washington arriesga colocar una enorme agujero en los esfuerzos internacionales para tomar medidas enérgicas contra la evasión fiscal, el lavado de dinero y los delitos financieros», según el informe.

El continuo ascenso de EE.UU. en el índice 2018 se debe principalmente a un «cambio significativo en la participación de EE.UU.» en el mercado global de servicios financieros offshore, según el informe.

Ser el # 1 no es todo brillo y glamour

«Esta no es una clasificación en la que EE.UU. quiera ser el número uno o incluso el número dos», dijo Gary Kalman, Director Ejecutivo de FACT Coalition, una de las organizaciones asociadas al informe.

Agrega que el secretismo, la fortaleza y la estabilidad de este país es una «receta perfecta para atraer el producto del delito, la corrupción y la evasión fiscal». A nivel internacional, este secreto facilita la corrupción que roba la riqueza de los países en vías de desarrollo» y protege un grupo de posibles actividades delictivas, incluido el lavado de dinero, la evasión de sanciones y el financiamiento del terrorismo.

El sector offshore, tanto el legal como el ilegal, cuentan con un increíble volumen de riqueza

En general, se estima que entre US$ 21 billones y US$ 32 billones de riqueza financiera privada están ubicados, libres de impuestos o ligeramente gravados en jurisdicciones secretas de todo el mundo, según el informe, y agrega que las regiones también llamadas «paraísos fiscales» usan «el secreto para atraer flujos financieros ilícitos e ilegítimos o abusivos».

Varios estados de EE.UU. también son considerados paraísos fiscales, incluido Delaware, que no grava activos intangibles como la propiedad intelectual, patentes o marcas comerciales, según el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación.

El grupo encabezó varias de las principales filtraciones recientes, incluidos los Panama y Paradise Papers, que dieron una idea de los grupos que se esconden detrás de las oscuras estructuras de propiedad, incluyendo poderosas y corruptas personas expuestas políticamente, PEPs, y un grupo de compañías e individuos elite del mundo.

«Más del 66% de las compañías en la lista 500 de Fortune han elegido a Delaware como su hogar legal», según el sitio web de la División de Corporaciones de Delaware.

El informe también detalla la razón por la cual Suiza permanece en la cúspide de la lista

El secreto es una herramienta de venta

Suiza ha «retrasado la implementación del intercambio automático de información, y en 2017 los legisladores intentaron detenerla por completo con los países que consideraban ‘corruptos'», según el informe.

Uno de los países agregados a la lista, Kenia, revela cómo un país que no suele mencionarse como un clásico paraíso fiscal puede convertirse en un jugador clave. El país ocupa el puesto 27, pero tiene un puntaje secreto de 80, entre los más altos en la lista.

El índice es otro paso más por parte de los gobiernos, la sociedad civil y grupos de control para destacar los riesgos del secreto corporativo y presionar aún más a las regiones para que cambien.

En diciembre, la Unión Europea elaboró una lista negra de 17 jurisdicciones secretas, pero eliminó casi la mitad semanas después, como Panamá y Macao. Además, varios miembros de la UE se encuentran entre las 20 regiones principales que usan el secreto como herramienta de venta: Alemania, Luxemburgo, Malta y los Países Bajos.

El Reino Unido, a través de sus dependencias de la corona, también tiene sus propios problemas, con Guernsey completando el top 10 y Jersey en el puesto 18.