Ucraniano acusado de una «creativa» operación de ciberlavado de US$10 millones

Un ciudadano de Ucrania se presentó a finales de diciembre ante un tribunal federal en Carolina del Norte, EE.UU., después de haber sido extraditado desde Polonia para enfrentar cargos relacionados con una operación de lavado de dinero internacional US$10 millones, anunció la fiscal adjunta de la División Criminal del Departamento de Justicia, Leslie R. Caldwell de la División Criminal del Departamento de Justicia y el Agente Especial a Cargo John A. Strong de la División de Charlotte del FBI.

Viktor Chostak, de 34 años, es oriundo de Ucrania y junto con otras tres personas está acusado de 25 cargos de conspiración para cometer lavado de dinero, 11 cargos de lavado de dinero, de conspiración para cometer fraude informático, de conspiración para transportar bienes robados, de conspiración para cometer fraude con dispositivo de acceso, 4 cargos de transporte de bienes robados y 6 cargos de robo de identidad agravado.

De acuerdo con la acusación que se dio a conocer a finales de diciembre, a partir de septiembre de 2007, Chostak y otros tres cómplices eran miembros de una organización internacional de lavado de dinero. La organización creó y operó una sofisticada infraestructura que permitía que piratas informáticos obtuvieran y ocultaran dinero robado, principalmente de cuentas bancarias de compañías de Estados Unidos, para luego transferirlo a otros países. La organización creaba sitios web aparentemente legítimos para compañías ficticias, luego enviaba correos electrónicos spam que anunciaban oportunidades de empleo.

Cuando un individuo respondía a las solicitudes spam, la organización colocaba al solicitante en un proceso de contratación aparentemente legítimo. La organización falsamente representaba que el trabajo de esta persona era recibir pagos de compañías y negocios en sus cuentas bancarias personales para luego girar los fondos a los socios comerciales de la organización en el extranjero. En realidad, las personas simplemente estaban actuando como mulas de dinero, procesaban fondos robados por los hackers y los giraban fuera del país a otros cómplices. La organización habría lavado en el extranjero por lo menos US$ 10 millones en dinero robado en Estados Unidos.

Una vez que la organización criminal obtenía la información de las cuentas de los nuevos «empleados» éstos recibían los fondos en sus cuentas y eran alertados por la organización que esos fondos ya estaban disponibles y debían retirarlos de sus cuentas y llevarlos a un negocio de servicios monetarios para transferirlos al extranjero. En la mayoría de los casos, la organización requería que los fondos fueran enviados a través de Western Union o MoneyGram a Europa del Este, por lo general Letonia, Moldavia, Ucrania y Rusia.

Desde 2007 hasta aproximadamente julio de 2013, la organización reclutó por lo menos 15.000 «mulas» en EE.UU. para que realicen la transferencia de fondos de EE.UU. a Europa Oriental, también se infiltró en 750 cuentas bancarias de EE.UU., la mayoría de las cuales pertenecía a compañías estadounidenses. Durante el período, la organización llevó a que se produjeran 3.000 giros internacionales de fondos robados a través de los servidores e Western Union y 1.700 a través de MoneyGram.

Según la acusación, Chostak reclutó, contrató y manejó a otras personas que supervisaron las operaciones de transferencia de divisas. Chostak también supuestamente trabajó con programadores informáticos para satisfacer las necesidades de infraestructura online de la organización.

La organización utilizaba a cada mula solo una vez y nunca les pagaba el salario que les prometía. Algunas veces estos «empleados» perdían dinero en la transacción por comisiones relacionadas con el banco o la transacción.

Además de EE.UU., la organización operaba similares esquemas de lavado de dinero en Alemania, Italia, Reino Unido y Australia, entre otros países.

Lea aquí la acusación del Departamento de Justicia