Un importante freno al fraude bancario fue producto de mejores sistemas y recursos para combatir la delincuencia financiera

Por Brian Monroe
3 de Febrero de 2016

Las mejoras en los sistemas, herramientas y entrenamiento para combatir la delincuencia financiera ayudaron a que se impidiera fraude bancario por unos US$ 11.000 millones (de un total de US$ 13.000 millones) de ardides delictivos que apuntaron a bancos en todo Estados Unidos, según un estudio publicado la semana pasada por la Asociación de Banqueros de EE.UU. (ABA por sus siglas en inglés).

Con base en esta información, las instituciones fueron capaces de frenar el fraude de US$ 8 de cada US$ 10 en las cuentas bancarias durante 2014, según el Informe Deposit Account Fraud Survey Report de ABA. ABA es un poderoso grupo que cabildea a favor del sector bancario de EE.UU.

La Asociación de Especialistas Certificados en Delitos Financieros, ACFCS, resalta este informe como parte de una nueva iniciativa llamada «Por Qué Importa la Detección la Prevención de los Delitos Financieros» que ilustra las enormes contribuciones por parte de profesionales de cumplimiento contra una amplia gama de delitos.

Los resultados de la última encuesta también revelan la importancia de varios elementos clave del programa de cumplimiento, tales como los sistemas de monitoreo de transacciones, compartir estos resultados con los investigadores de fraude y cómo los profesionales de ciberseguridad deben trabajar mano a mano con esos grupos.

Por ejemplo, ABA señaló que un aumento en los intentos de fraude en general se debe principalmente a un aumento de las violaciones o filtraciones de datos en operaciones fuera del banco, como por ejemplo en tiendas o cadenas minoristas.

En general, el fraude de cuentas bancarias le costó a la industria US$ 1.900 millones, un aumento con respecto a la pérdida de US$ 1.700 millones de 2012. En la encuesta previa, que se enfocaba en actividades en el año 2012, los bancos frenaron fraudes por US$ 13.000 millones de intentos por un total de US$ 14.700 millones, o US$ 9 de cada US$ 10.

«Los sistemas de prevención de fraude sofisticados de los bancos y la vigilancia de clientes frenaron exitosamente el 85% de los intentos de fraude en el 2014», dijo Doug Johnson, vicepresidente senior de pagos y la política de ciberseguridad en ABA.

«Hemos visto un aumento en las pérdidas por fraude en 2014 muy probablemente debido a un importante número de violaciones/filtraciones de datos en tiendas minorista, que resultó en un aumento significativo en intentos de fraude con tarjetas de débito», dijo.

Fraude con tarjetas de débito representó el 66% de la pérdida de la industria, seguido por fraude con cheques en un 32%, y el fraude a través de la banca en línea y las transacciones electrónicas tales como giros representaron un 2%, según el informe.

Los principales tipos de fraude de débito fueron tarjetas falsificadas, transacciones donde no deben presentarse las tarjetas y tarjetas pérdidas o robadas. Los principales tipos de fraude con cheques fueron cheques falsificados.

La banca en línea experimentó una caída significativa de las pérdidas en 2014, aunque los intentos de fraude en línea aumentaron. La encuesta encontró que la proporción de clientes activos de banca en línea afectados por el fraude se mantuvo baja: menos de uno en 1.000.

La encuesta de ABA se realizó entre mayo y agosto de 2015. El informe se basa en las respuestas de 101 bancos de todos los tamaños.