Suiza sanciona a la filial local del gigante ruso Gazprombank por no prevenir el lavado de dinero

La Autoridad Supervisora del Mercado Financiero (Finma por sus siglas en inglés) de Suiza emitió la semana pasada una sanción contra la filial suiza del Gazprombank, el gigante bancario ruso, luego de una extensa investigación.

El banco deberá revisar los protocolos contra el lavado de dinero de su filial suiza y será supervisado por un auditor externo. Mientras tanto tampoco podrá añadir nuevos clientes privados, aunque el grueso de su cartera esté compuesto de clientes corporativos.

La investigación comenzó a raíz de los Panama Papers, los más de 10 millones de documentos del estudio de abogados Mossack Fonseca publicados por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación en los que se mencionan a al menos 200 mil sociedades offshore pertenecientes a sus clientes. Por ello, 30 bancos fueron investigados por la Finma, señala la agencia.

De estos 30 bancos, 20 fueron auditados en profundidad. Uno de ellos, el gigante ruso Gazprombank, fue sancionado por estar «en violación seria de sus requisitos anti-lavado de dinero de buena fe» entre 2006 y 2016. Por ende, se le prohibió a la filial suiza del banco tomar nuevos clientes privados hasta nuevo aviso.

De acuerdo a la Finma, Gazprombank Suiza evidenció «serias deficiencias en la prevención del lavado de dinero» ya que «falló en recabar las adecuadas precisiones del contexto económico respecto de las relaciones de negocios» de sus clientes nuevos y a la abrir nuevas cuentas bancarias.

Esto implica haber omitido el riesgo creciente de lavado de dinero. Y por eso, además de la prohibición de tomar nuevos clientes privados, se le exigió crear un nuevo comité de riesgos.

De acuerdo a Finma, la filial suiza de Gazprombank «no tomó registros apropiados sobre relaciones y transacciones, y frecuentemente no validó la documentación obtenida» o directamente «clasificó erróneamente» a sus clientes de acuerda su perfil de riesgo de lavado de dinero. Por lo tanto, «no presentó reportes de operaciones sospechosas (ROS) en tiempo y en forma».

Y aunque muchas de las deficiencias en la prevención del lavado de dinero relacionadas con las relaciones de negocios de sus clientes fueron cometidas por su predecesor el Banco Comercial de Rusia con anterioridad a 2009, y el banco tomó varias medidas para mejorar su organización y el control de riesgos, para Finma esto no es suficiente. Por ende, le ordenó a Gazprombank que revise sus procedimientos antilavado y aseguró que seguirá de cerca la implementación de las nuevas medidas al tiempo que designó un auditor externo que lo supervise.