Propuesta ley del Reino Unido pretende exponer a los propietarios finales

Los delincuentes que usan el mercado inmobiliario del Reino Unido para lavar dinero corren el riesgo de ir presos  y las  empresas extranjeras propietarias de bienes raíces en el Reino Unido deberán revelar a sus verdaderos propietarios o «beneficiarios».

Los nombres de los propietarios aparecerán en un registro corporativo, lo que facilita a las fuerzas del orden la confiscación de activos vinculados a delincuentes.

El proyecto de ley del Reino Unido define a un propietario beneficiario como alguien que posee más del 25% de las acciones de una entidad; controla más del 25% de los derechos de voto de la entidad; puede nombrar o eliminar a los directores de la entidad; o ejerce «influencia o control significativo» sobre la entidad.

La medida es parte de una campaña más amplia contra el dinero sucio que fluye hacia el Reino Unido.

Las sanciones por no revelar a un beneficiario incluyen la prohibición de vender o alquilar una propiedad, posible prisión y una multa. Quienes no registran una entidad extranjera o cometen un engaño al registrar una entidad, pueden enfrentar hasta dos años de prisión y una multa.

Poseer en forma anónima propiedades a través de compañías fantasmas es legal, pero activistas han atacado esta situación en los últimos años, argumentando que el Reino Unido ha servido como depósito de fondos robados por funcionarios corruptos de todo el mundo y que el dinero extranjero ha inflado los precios de la vivienda.

Los bienes inmuebles tienen un atractivo particular para los lavadores de dinero de alta gama que buscan ocultar grandes cantidades de dinero usando pocas transacciones, de acuerdo con una evaluación de riesgo nacional de lavado de dinero y financiamiento del terrorismo lanzada el año pasado.

Bienes inmuebles en Londres valuados en US$ 5.500 millones se compran con activos sospechosos, según una investigación reciente del grupo anticorrupción Transparencia Internacional.