En casos de lavado de dinero, una corte de EEUU otorga a los fiscales, amplio acceso a correos electrónicos

[private]Daniela Guzmán

5 de Agosto de 2014

Los delincuentes financieros que buscan comunicar sus operaciones de lavado de dinero deberían evita Gmail para hacerlo. La semana pasada, un juez de Manhattan ordenó a Google entregar a los fiscales federales todos los contenidos de una cuenta de Gmail perteneciente  a una persona sospechada de lavado de dinero.

La decisión del juez de Estados Unidos Gabriel Gorenstein, del Distrito Sur de Nueva York, se aparta sustancialmente de las últimas decisiones legales de alto perfil, y ha enfurecido a defensores de la privacidad.

El fallo, que fue acompañado por un memorando de opinión de 23 páginas, señala que las cuentas de correo electrónico están sujetas a los mismos principios de búsqueda y captura aplicados a los discos duros.

Las cortes de Estados Unidos por lo general permiten a las agencias de ley inspeccionar el contenido de las computadoras con pocas restricciones, siempre y cuando la causa probable demuestre una «oportunidad importante de encontrar algunas agujas en el pajar de la computadora».

«Lo vemos como bien establecido que una orden de registro puede permitir que el Gobierno obtenga acceso a  la información electrónica a los fines de la búsqueda, incluso cuando la causa probable no se aplica a la totalidad de la información electrónica que se da a conocer al Gobierno» escribió el 18 de julio el juez Gabriel Gorenstein, del Distrito Sur de Nueva York.

Las agencias de aplicación de la ley de Estados Unidos hasta ahora han tenido muy poca suerte para tener acceso total a cuentas de correo electrónico controladas por terceros, como Gmail o Yahoo. En particular, los tribunales estadounidenses han rechazado las solicitudes de órdenes de registro por no especificar en “particular”, como lo requiere la Cuarta Enmienda, el contenido de los correos electrónicos que se está buscando.

El hecho de que el caso esté vinculado a una investigación de lavado de dinero no afecta directamente los temas legales en cuestión. Sin embargo sí apunta a la creciente importancia del correo electrónico como fuente de evidencia en casos de lavado de dinero. La sentencia podrá conceder a las agencias de la ley de Estados Unidos un mayor margen para apuntar a las cuentas de correo electrónico en los casos de delitos financieros, a pesar de los conflictos no resueltos con las decisiones judiciales anteriores.

El fallo sienta precedente para investigaciones digitales muy amplias, dicen grupos que defienden la privacidad

En su fallo, el juez Gorenstein señaló que otras cortes se habían equivocado al ignorar un gran cuerpo de jurisprudencia que otorga la policía considerable margen de maniobra para examinar documentos en papel para determinar si indican o apuntan a algún acto delictivo.

«El Juez Gorenstein señala que la Cuarta Enmienda da a los oficiales cierta libertad de examinar brevemente datos irrelevantes para encontrar los datos relevantes, al igual que el registro de una casa», dijo Hanni Fakhoury, abogado de Electronic Frontier Foundation, en San Francisco.

«Pero en el mundo digital, a diferencia de en el mundo físico, a menudo esa breve mirada puede implicar la retención de todos los datos, relevantes e irrelevantes, por un período prolongado de tiempo».

Fakhoury también destacó, haciéndose eco de otros defensores de la privacidad de datos, la decisión el mes pasado de la Corte Suprema de Estados Unidos que prohíbe a la policía el registro de los teléfonos celulares de las personas que arrestan sin una orden judicial. En ese fallo, el primero en abordar el registro de computadoras, el Presidente del Tribunal Supremo John Roberts advirtió en contra de los registros sin restricciones en busca de evidencia de la actividad criminal.

«La decisión de la Corte Suprema refuerza la noción de que los datos digitales no se pueden equiparar con los ítems físicos como los papeles, ya que contienen mucha más información, en términos tanto de volumen como de calidad», añadió Fakhoury. «Cuando la policía entra a una casa para buscar, por ejemplo una escopeta, no puede mirar los lugares en los que es poco probable que se encuentre el arma».

«Pero estas búsquedas digitales amplias permiten al gobierno buscar en todos los lugares porque el gobierno cree que la evidencia podría estar en cualquier lugar. Así que eso es un problema para mí», concluyó.

Representantes de Google no contestaron una solicitud de comentarios

‘Todo el contenido y otra información’

Los registros e incautaciones de evidencia electrónica se rigen por la Cuarta Enmienda, que protege contra intrusiones no razonables de privacidad, y la Ley US Stored Communications Act de 1986. Esta ley autoriza al gobierno obtener contenido de las comunicaciones electrónicas que se mantienen en almacenamiento electrónico, o por un proveedor de «servicio remoto de computación remoto».

El gobierno solicitó una orden de registro el 11 de junio, presentando una declaración jurada de un agente del FBI que muestra la causa probable de que sospechoso – no identificado en los documentos judiciales – haya utilizado la  cuenta para llevar a cabo actividades de lavado de dinero. El Juez Gorenstein aceptó la orden el día en que se presentó.

El fallo ordena a Google ofrecer «todo el contenido y otra información dentro de [su] posesión, custodia o control asociado con» la cuenta de correo electrónico – incluyendo todos los correos electrónicos enviados, recibido o almacenado en forma de draft, todos los contactos y otra información.

No limita la cantidad de tiempo que el gobierno puede utilizar para revisar la información provista por Google, ni especifica un protocolo de búsqueda – que el juez Gorenstein señala que la ley no lo requiere. En cambio, los fiscales pueden revisar el contenido de todos los correos electrónicos para identificar categorías específicas de pruebas.

Las solicitudes de información de los agentes de ley crecen estrepitosamente

El debate sobre los parámetros constitucionales por el cual la policía puede buscar información personal no da muestras de estar perdiendo fuerza. Está estimulado no solo por la ubicuidad de la tecnología, sino por la creciente especialización de los abogados y los agentes de ley en la explotación de la información electrónica para las investigaciones y los enjuiciamientos.

Las solicitudes de los agentes de ley para acceder a la información alojada en los proveedores de servicios continúan creciendo, con el Gobierno de Estados Unidos a la cabeza. El Informe de Transparencia de Google de 2014 muestra un aumento de 220 peticiones desde 2009, cuando por primera vez comenzó a rastrear esas cifras.

El año pasado, Google respondió 27.477 solicitudes relacionadas con 42.648 cuentas de usuarios – y entregó parte o toda la información solicitada en el 64% de los casos. Solo EEUU representó el 40% de todas las solicitudes a escala mundial.

(El caso de Nueva York está titulado,  In The Matter Of A Warrant For All Content And Other Information Associated With The Email Account xxxxxxx@gmail.com Maintained At Premises Controlled By Google, Inc.)[/private]