Decretan prisión preventiva para el vicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, por sobornos de Odebrecht

La justicia de Ecuador decretó este lunes la prisión preventiva para el vicepresidente del país, Jorge Glas, por su presunto vínculo en un caso de corrupción que incluye el cobro de sobornos provenientes de la constructora Odebrecht.

Glas ingresó este martes en una prisión en el norte de Quito, a la que fue trasladado por la Policía tras su arresto la pasada noche en la ciudad costera de Guayaquil. De 48 años, Glas llegó a la capital en un avión de la Fuerza Aérea Ecuatoriana, un vuelo de menos de una hora de duración en el que estuvo acompañado por su tío Ricardo Rivera, quien también se encuentra bajo la lupa de la justicia.

Tras conocerse la noticia, Glas, dijo en Twitter que acata la decisión, aunque «bajo protesta» porque es un infame atropello en su contra.

La prisión preventiva fue dictada por la Corte Nacional de Justicia en Quito tras considerar el resultado de nuevas pruebas presentadas a la corte por la Fiscalía General, que obtuvo recientemente nueva información de Estados Unidos sobre el caso Odebrecht, el emblemático caso de corrupción que salpica desde hace diez meses principalmente a numerosos países latinoamericanos.

Miguel Jurado, juez de la Corte Nacional de Justicia, aceptó la solicitud de medidas cautelares planteada en por el fiscal general del Estado, Carlos Baca Mancheno, basándose en nuevos indicios hallados en la investigación por supuesta asociación ilícita en el caso Odebrecht.

También se ordenó el congelamiento de las cuentas bancarias de Glas y la medida también alcanza al tío del vicepresidente, Ricardo Rivera, por un delito de asociación ilícita.

Glas está acusado de recibir coimas que se aproximarían a unos US$16 millones por parte de la constructora brasileña Odebrecht. Franco Loor, abogado del vicepresidente, aseguró a agencias noticiosas que su cliente no dimitirá.

El pasado agosto, el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, suspendió todas las funciones asignadas al vicepresidente, en medio la tensa relación entre ambos.

Jorge Glas, quien fue también vicepresidente de Rafael Correa y es un fuerte aliado del exmandatario, cuestionó al presidente Moreno por su decisión y por sus críticas al gobierno anterior.

Moreno afirmó en agosto que había heredado «un endeudamiento y un grave escenario» económico de Correa y que la situación del país era «crítica».

Por su parte, Glas acusó a Moreno de alejarse del movimiento Revolución Ciudadana al que ambos pertenecen y alegó que este ha sido un proceso «plagado de irregularidades». Consideró que no se ha respetado el principio de presunción de inocencia. «Se me ha dejado en indefensión al negarme información fundamental para mi defensa», enfatizó.

Finalmente, Glas afirmó que todo en su contra es parte de un plan organizado para destruir a la Revolución Ciudadana y al exmandatario Rafael Correa. «Todo lo cínico, desleal y mediocre será efímero», puntualizó.

El presidente ecuatoriano denunció este mes que su antecesor en el cargo instaló una cámara oculta para espiarlo.