En el reciente informe Basel AML, más países pierden fuerza mientras que pocos ganan posición

En la más reciente edición del índice mundial Basel Anti-Money Laundering (AML) Index que clasifica las vulnerabilidades de los países frente a los delitos financieros, ahora con la inclusión de datos más precisos a partir de una poderosa organización que establece estándares internacionales, casi una docena de países cayeron en la clasificación general.

La puntuación global del índice es un promedio ponderado de 14 indicadores de diversas fuentes públicas, tales como el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), que establece los estándares globales antilavado, Transparencia Internacional, el Banco Mundial y el Foro Económico Mundial, otros grupos y análisis internos. El informe se puede consultar aquí.

Las actuales 10 principales regiones de mayor riesgo en el 2016 Basel AML Index se mantienen casi sin cambios desde el año anterior, y los países como Irán, Afganistán, Tayikistán, Camboya y Myanmar representan los mayores riesgos de la delincuencia financiera. Específicamente atado a sus puntuaciones del GAFI, países como Noruega, Australia, Bélgica e Italia cayeron en la calificación, mientras que sólo España, Armenia y Costa Rica subieron.

Finlandia, Lituania y Estonia se mantuvieron las regiones más bajas de riesgo en 2016, similar a sus clasificaciones anteriores. Las principales mejoras desde 2015 fueron experimentadas por Kuwait, Ecuador, Seychelles y Albania. Esta es la quinta edición desde la creación del índice en 2012.

El índice «… ilustra que los países de altos ingresos incluyendo grandes centros financieros no han sido capaces de demostrar un progreso significativo en estas áreas», según Selvan Lehmann, director del proyecto.

A su vez, los países de bajos ingresos, sobre todo en la región subsahariana, «siguen luchando para mejorar sus marcos ALD / CFT en su conjunto y sufren de vulnerabilidades estructurales. Esto explica su alta presencia en el tercio superior de los países de alto riesgo», señala.

Más recientemente, las leyes nacionales vinculadas a la transparencia corporativa se han convertido en el elemento más llamativo en el campo de la delincuencia financiera tras los escándalos de los Panamá Papers. La filtración de datos más grande de la historia, ligada al bufete de abogados de Panamá Mossack Fonseca, reveló cómo los individuos y grupos criminales pueden utilizar las compañías pantalla y la opacidad corporativa para mover y proteger los activos ilícitos.

Un pantallazo a algunos de los resultados del Basel AML Index del 2016:

–Los 10 países de mayor riesgo son: Irán, Afganistán, Tayikistán, Guinea-Bissau, Malí, Camboya, Mozambique, Uganda, Suazilandia y Myanmar.

–Finlandia es el país de menor riesgo, seguido de Lituania y Estonia.

–Los que más mejoraron desde 2015 fueron Kuwait, Ecuador, Seychelles y Albania.

— Los países que experimentaron una prominente caída en sus puntuaciones del 2016 son Vanuatu, Chile, Sri Lanka, Eslovenia, China, Estonia, Serbia y Turquía.

Los países de la OCDE, incluyendo los que tienen grandes centros financieros como Luxemburgo (5,89), Japón (5,76), Suiza (5,46), Italia (5,36), Alemania (5,33), Estados Unidos (5.17), Francia (5,03) y el Reino Unido (4,77) no han demostrado un gran progreso en sus calificaciones.

El Índice de 2016 encuentra que 59 de 149 países evaluados han aumentado sus puntuaciones de riesgo de lavado de dinero desde el año pasado. 79 países mejoraron sus calificaciones, pero la puntuación global promedio del riesgo de lavado de dinero / financiación del terrorismo se ha visto deteriorada. La puntuación media mundial fue de 5.82 en 2015 y en 2016 es de 5.85 en una escala de 0 = bajo riesgo a 10 = alto riesgo.

Los países enfrentan el fantasma del de-risking financiero

Los recuentos finales para los países en el índice de 2016 –y si se percibe que las regiones están mejorando o se están debilitando en su lucha contra la delincuencia financiera—han adquirido una mayor importancia en los últimos años a medida los grandes bancos de Estados Unidos e internacionales participan de un amplio «de -risking «de clientes, productos y regiones que consideran de un alto riesgo de cumplimiento.

En general, los países están bajo mucha presión para rediseñar sus leyes e impulsar una mecánica de ejecución después de que el GAFI actualizara sus 40 recomendaciones en 2012.

Como parte de un amplio refuerzo de los estándares, el GAFI realizó un importante cambio de enfoque en sus evaluaciones, alejándose de un análisis en el cumplimiento técnico, tales como leyes escritas, a la eficacia real de la legislación, lo que podría inculcar métricas tales como si el país está confiscando más o menos dinero sucio o si está desmantelando grandes redes criminales.

El índice es elaborado por el Basel Institute on Governance, a través de su International Centre for Asset Recovery (ICAR) –Centro Internacional para la Recuperación de Activos. El instituto está afiliado con la Universidad de Basilea, con otras divisiones que se enfocan en el gobierno corporativo. El índice no tiene relación con el Basel Committee on Banking Supervision o Comité de Supervisión Bancaria de Basilea.

La edición actual del índice cubre 149 países y asigna a cada país una puntuación en una escala del 0, el riesgo más bajo, a 10, el mayor riesgo. Los puntajes de alto riesgo en el índice «indicarían en forma general débiles estándares ALD / CFT, bajas capacidades institucionales y la falta de la transparencia en el sector financiero y público «, según el grupo.

Efectos del régimen del GAFI

El GAFI está completando más evaluaciones mutuas bajo su nuevo régimen de eficacia, un cambio fundamental con respecto a la metodología del GAFI que finalizó en 2013, ¿cómo estos resultados están afectando las calificaciones del índice? La respuesta: Para un número mayor de países, el enfoque en métricas más concretas para detener los flujos ilícitos está llevando a que bajen las puntuaciones del índice. Los resultados del GAFI representan un tercio de la clasificación del índice acumulativo.

A continuación, una lista de los países que han sido evaluados por el GAFI y que vieron sus calificaciones caer, los últimos tres fueron los que más cayeron:

Noruega

Australia

Bélgica

Italia

Malasia

Uganda

Trinidad y Tobago

Serbia

Sri Lanka

Vanuatu

Países que experimentaron una mejora en la calificación en el en índice debido a los resultados del GAFI:

España

Armenia

Costa Rica

Más instituciones financieras están utilizando el índice como un indicador clave, a pesar de que deben utilizar otros datos.

Además del riesgo país, las instituciones financieras también deben utilizar otros factores de riesgo para formar una amalgama compuesta de variables agravantes y atenuantes, tales como el tipo de negocio, productos, servicios, contrapartes y socios. También las transacciones reales y estimativas, a qué otros países están yendo estos fondos y sus calificaciones de riesgo correspondientes, será también un factor.

Y a medida que las instituciones utilicen más información para obtener figuras de riesgo más precisas sobre los clientes y compañías, el índice planea hacer lo mismo.

Lo que es sorprendente es que algunos de los países más poderosos del mundo, y los que tienen la capacidad económica para mejorar, en realidad no lo han hecho, señala Lehmann, mientras que un número menor de regiones están mejorando para mostrar de una manera más concluyente «que están cumpliendo con las normas internacionales «, ha apuntado.