Una mirada a los riesgos y beneficios del uso de IA para detectar y prevenir mejor el crimen

Las empresas están usando la inteligencia artificial (IA) para prevenir y detectar todo, desde el robo rutinario por parte de empleados hasta el uso de información privilegiada.

Muchos bancos y grandes corporaciones emplean la inteligencia artificial para detectar y prevenir el fraude y el lavado de dinero. Las empresas están experimentando constantemente con nuevas formas de utilizar la inteligencia artificial para una mejor gestión de riesgos y una detección de fraudes más rápida y receptiva, e incluso para predecir y prevenir delitos.

Por ejemplo, los bancos han estado usando sistemas de monitoreo de transacciones durante décadas basados en reglas binarias predefinidas que requieren que los resultados se verifiquen manualmente. La tasa de éxito generalmente ha sido baja: en promedio, solo el dos por ciento de las transacciones marcadas por los sistemas finalmente reflejan un verdadero delito o intento malicioso. Por el contrario, las soluciones actuales de aprendizaje automático o machine learning utilizan reglas predictivas que reconocen automáticamente las anomalías en los conjuntos de datos. Estos algoritmos avanzados pueden reducir significativamente el número de alertas falsas al filtrar los casos que fueron marcados incorrectamente, mientras que descubren otros que fallaron al usar las reglas convencionales.

Las herramientas de lucha contra la delincuencia impulsadas por la inteligencia artificial podrían convertirse en una condición sine qua non para las grandes empresas, en parte porque no habrá otra forma de detectar e interpretar rápidamente patrones en miles de millones de datos. Los bancos, por ejemplo, están detectando y controlando crímenes financieros de una manera mucho más rápida y económica de lo que solían hacerlo mediante el uso de IA para automatizar procesos y realizar análisis de «aprendizaje profundo» de múltiples capas.

Aunque los bancos ahora registran 20 veces más reportes de operaciones sospechosas vinculados al lavado de dinero que en 2012, las herramientas de inteligencia artificial les han permitido reducir los ejércitos de las personas que emplean para evaluar las alertas de actividades sospechosas. Esto se debe a que sus alertas falsas se han reducido a la mitad gracias a la inteligencia artificial, y porque muchos bancos ahora pueden automatizar las tareas humanas rutinarias en la evaluación de documentos.