La medida contra Banca Privada d’Andorra destaca la “profesión” de lavador de dinero

La UIF de EE.UU., FinCEN, incluyó esta semana a Banca Privada d’Andorra (BPA) en la lista de instituciones financieras extranjeras que son de principal preocupación en relación con actividades de lavado de dinero—conforme a la Sección 311 de la Ley USA Patriot de EE.UU.—y publicó un aviso de propuesta de reglamentación (NPRM). Estas medidas se basan en información que indica que, desde hace varios años, directivos de alto nivel en BPA han facilitado a sabiendas transacciones para lavadores de dinero que actuaban en nombre de organizaciones criminales transnacionales.

Las autoridades norteamericanas acusan a tres altos ejecutivos de BPA de haber facilitado, a cambio de sobornos y comisiones, operaciones vinculadas a la actividad de grupos criminales, en especial de Rusia y China, y el banco no tendrá acceso al sistema financiero de EE.UU.

Lavadores de dinero específicos, también llamados third-party money launderers, participan en el negocio de la transferencia de fondos en nombre de un tercero, sabiendo que los fondos están involucrados en actividades ilícitas. Estos lavadores de dinero utilizan sus relaciones con las instituciones financieras para proporcionar a las organizaciones criminales acceso al sistema financiero internacional y dan un aura de legitimidad a los actores criminales que utilizan sus servicios. Algunos lavadores comercializan explícitamente sus servicios como un método para que las redes criminales obtengan una mayor transparencia y eludan los controles ALD/CFT de las instituciones financieras.

«Ejecutivos corruptos de BPA y débiles controles contra el lavado de dinero han hecho de BPA un vehículo fácil para que lavadores de dinero canalicen los ingresos del crimen organizado, la corrupción y la trata de personas a través del sistema financiero de Estados Unidos», señaló la directora de FinCEN Jennifer Shasky Calvery. «El anuncio […] es una medida fundamental para hacer frente a la conducta atroz de esta entidad financiera y enviar un mensaje de que Estados Unidos tomará medidas enérgicas para proteger la integridad de su sistema financiero frente a los delincuentes”.

La medida también pone de relieve la amenaza que presentan individuos que se dedican a lavarle el dinero mal habido a la delincuencia organizada. Las organizaciones delictivas transnacionales a menudo encuentran obstáculos para obtener un acceso directo a las instituciones financieras a nivel internacional y para lograr ingresar en el sistema financiero global organizaciones criminales utilizan los servicios de los lavadores de dinero específicos, incluyendo profesionales “gatekeepers” como ciertos abogados y contadores.

La actividad indebida de BPA –que es uno de los cinco bancos de Andorra—ocurrió en gran parte a través de su sede central en Andorra. La actividad involucró fondos de grupos del crimen organizado en Rusia y China, dinero relacionado con la corrupción en el extranjero, y otras actividades criminales. BPA accede al sistema financiero de Estados Unidos a través de cuentas corresponsales directas con cuatro bancos de Estados Unidos, por medio de las cuales procesó cientos de millones de dólares. Altos ejecutivos de BPA armaron servicios financieros especiales para estos lavadores de dinero con la intención de ocultar el origen de los fondos. A cambio de algunos de estos servicios, estos altos gerentes de BPA aceptaron pagos y otros beneficios por parte de estos clientes delincuentes.

FinCEN describe que un gerente de alto nivel en el BPA en Andorra proporcionó una ayuda sustancial a Andrei Petrov, un lavador de dinero que trabajaba para organizaciones criminales rusas involucrada en actos de corrupción. En febrero de 2013, la policía española detuvo a Petrov por lavado de dinero. También se sospecha que Petrov tiene vínculos con Semion Mogilevich, uno de los diez fugitivos más buscados por el FBI en EE.UU.

La medida también describe la actividad de otro alto ejecutivo de BPA en Andorra que aceptó grandes pagos para procesar transacciones de lavadores venezolanos. Esta actividad incluía la creación de compañías fantasmas y complejos productos financieros para desviar fondos de la compañía petrolera estatal venezolana Petróleos de Venezuela (PDVSA). BPA procesó aproximadamente US$2.000 millones en transacciones relacionadas con este esquema de lavado de dinero.

Un tercer alto ejecutivo aceptó sobornos a cambio de procesar dinero en efectivo que era enviado por otro lavador, Gao Ping, quien operaba para una organización del crimen internacional que participaba de operaciones de lavado a través del comercio internacional y estableció una relación con BPA para lavar dinero para esta organización y varios empresarios españoles. A través de su asociado, Ping pagó enormes comisiones a ejecutivos de BPA para que acepten depósitos en efectivo en cuentas menos fiscalizadas o con menores controles para luego transferir los fondos a presuntas compañías fantasmas en China. Las autoridades españolas arrestaron en el año 2012 a Ping.

FinCEN ha presentado al Registro Federal (Federal Register) un aviso que explica los motivos para esta acción. Además ha entregado al Registro Federal una NPRM que, si se aprueba como norma definitiva, prohibiría a las instituciones financieras estadounidenses abrir o mantener cuentas corresponsales o cuentas de pagos garantizas para BPA, y para otros bancos extranjeros que se utilizan para procesar transacciones donde participa BPA. El NPRM también propone exigir a las instituciones financieras aplicar una debida diligencia especial a sus cuentas de corresponsalía para bancos extranjeros para que eviten realizar transacciones relacionadas con BPA.

«Estamos viendo una tendencia creciente donde empresas y profesionales son incorporados por las organizaciones criminales transnacionales para facilitar prácticas corruptas, tales como la creación de sociedades fantasmas y pantalla y otras actividades ilegales», señaló Peter Edge, director ejecutivo asociado de Homeland Security investigation. «Estos individuos e instituciones corruptas actúan como conexión entre los mundos lícito e ilícito».

«Las instituciones financieras internacionales están invitadas a proporcionar un canal para que sus clientes utilicen los bancos estadounidenses, siempre y cuando cumplan con nuestras leyes», dijo Richard Weber, Jefe de Investigación Criminal de la agencia de rentas de EE.UU., IRS. «Sin embargo, cuando los altos directivos de estas instituciones recurren a la corrupción y al soborno para enriquecerse, no deben sorprenderse cuando agentes especiales del IRS golpean sus puertas. El departamento de Investigación Criminal del IRS continuará trabajando con las autoridades y socios financieros para investigar estas instituciones y altos funcionarios que abusan de sus cargos de confianza para facilitar los lavadores de dinero que actúan en nombre de las organizaciones criminales transnacionales».

Cavelry agradeció la ayuda de las autoridades de Andorra en esta investigación y el aporte del gobierno mexicano en los esfuerzos por parte de EE.UU. para combatir el lavado. Las instituciones financieras que facilitan la actividad de lavado de dinero de terceros permiten a los delincuentes eludir los controles contra el lavado de dinero tanto en Estados Unidos como a nivel internacional y por lo tanto proporciona un canal que socava la integridad del sistema financiero internacional, apunta FinCEN en su comunicado de prensa.