Los fundadores de Mossack Fonseca son arrestados en relación con el escándalo de corrupción en Brasil

La policía de Panamá arrestó a los fundadores de Mossack Fonseca, el bufete de abogados en el centro del escándalo de Panama Papers, por cargos de lavado de dinero luego de que las autoridades allanaran la sede de la firma como parte de las investigaciones sobre el mayor escándalo de sobornos de Brasil.

Los socios fundadores de la firma, Ramón Fonseca y Jürgen Mossack, fueron puestos bajo custodia policial la semana pasada. Kenia Porcell, Procuradora General de Panamá, dio a conocer una declaración que indicó que las pruebas reunidas por su oficina indicaban que la firma de abogados era una potencial «organización criminal» que ocultó y eliminó pruebas relacionadas con «actividades ilegales».

Tanto Fonseca como Mossack son bien conocidos en los círculos empresariales y políticos de Panamá. Fonseca es un ex asesor del presidente de Panamá, Juan Varela, y Mossack ocupó un cargo en el consejo de relaciones exteriores de Panamá entre 2009 y 2014.

Ambos ejecutivos siempre han negado cualquier actividad ilegal. Su bufete de abogados dice que no es culpable en los casos en que las empresas offshore que estableció para clientes fueron utilizadas más tarde para fines ilegítimos.

Mossack Fonseca emitió un comunicado el jueves pasado donde señalaba que las autoridades panameñas intentaban “desviar la atención de aquellos que realmente merecen una investigación profunda y proactiva», y donde agrega que las autoridades «no han presentado una sola evidencia que nos muestre culpables».

Las detenciones se producen 10 meses después de que una investigación de ICIJ, el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, y otros medios revelaran que Mossack Fonseca había creado o administrado empresas offshore y otras estructuras corporativas difíciles de rastrear para líderes mundiales, narcotraficantes y otros clientes. ICIJ, el diario alemán Süddeutsche Zeitung y más de 100 socios de otros medios de comunicación trabajaron juntos para investigar unos 11,5 millones de documentos filtrados que detallaban las operaciones diarias del bufete de abogados durante casi 40 años.

Poco antes de que la asociación de medios de comunicación comenzara a publicar sus hallazgos, las autoridades brasileñas y panameñas comenzaron a apuntar a Mossack Fonseca en relación con una vasta investigación sobre el soborno en Brasil –llamada Lava Jato («Operación Lavado de autos»)—que llevó a presentar cargos penales contra líderes políticos brasileños. Los fiscales brasileños dijeron en enero de 2016 que estaban investigando el supuesto papel de la firma de abogados en ayudar a las personas involucradas en el millonario caso de soborno donde se utilizaban compañías offshore para lavar dinero.

Porcell, la Procuradora General de Panamá, dijo en su declaración que el dinero proveniente del soborno circulaba por distintas sociedades para regresar lavado a Panamá.

Los negocios de Odebrecht, un conglomerado de construcción con sede en Brasil, han constituido un elemento central de la investigación Lava Jato. En diciembre, Odebrecht se declaró culpable en Estados Unidos y llegó a acuerdos con autoridades de Suiza y Brasil por las acusaciones de que pagó millones de dólares en sobornos a funcionarios del gobierno en tres continentes.

«Esta investigación en principio no está relacionada con Odebrecht, sino con el caso de Lava Jato», dijo Porcell, refiriéndose a la investigación centrada en la estatal brasileña Petrobras.

Fonseca , por su parte, negó cualquier relación con el caso Lava Jato. Después de las detenciones, el abogado de defensa de Mossack Fonseca, Elias Solano, calificó las acusaciones contra los fundadores de la firma de «débiles» y dijo que desafiaría las pruebas presentadas contra sus clientes.

El allanamiento se produce en un mes bastante agitado para Mossack Fonseca y las acusaciones de corrupción relacionadas.

La Fiscalía de Perú pidió prisión preventiva contra el ex presidente Alejandro Toledo, acusado por tráfico de influencias y lavado de dinero en relación con una investigación por caso Odebrecht, informó el Ministerio Público. Un juez en Perú emitió una orden de arresto contra Toledo, citando una alta probabilidad de que el ex presidente aceptara sobornos por US$20 millones a cambio de contratos públicos para Odebrecht durante su período en el gobierno.

Por su parte, Mossack Fonseca está batallando en la corte las acusaciones del fiscal anticorrupción de Panamá, a quien recientemente se le concedió el poder de ampliar indefinidamente su investigación de la empresa en relación con los Papeles de Panamá o Panamá Papers.

Detienen a operadora de Mossack Fonseca en Brasil

La encargada en Brasil de la firma Mossack Fonseca, María Mercedes Riaño, fue detenida preventivamente esta semana en Panamá como parte de las investigaciones por el escándalo de corrupción Lava Jato.

La Fiscalía Segunda Especializada contra la Delincuencia Organizada dictó esta semana la detención preventiva para María Mercedes Riaño “por un tiempo indefinido”. Sobre Riaño pesaba una orden de captura debido a que no había comparecido a citaciones de la Fiscalía.

La detención se produjo la madrugada del martes después de que Riaño declarara por varias horas ante esta fiscalía.

A Mossack Fonseca esta fiscalía le sigue una investigación por presunta comisión del delito de lavado de dinero.

Los fiscales brasileños también buscaban a Riaño para responder sobre la creación de sociedades offshore supuestamente vinculadas a pagos de sobornos que investigaban los fiscales federales de Brasil.

La abogada defensora de Riaño aseguró que va a demostrar ante las autoridades panameñas que su cliente no era independiente de las actividades de la firma panameña en Brasil.