EE.UU sanciona con US$ 6 millones a una firma de bienes raíces por lavar dinero vinculado a un fraude fiscal ruso

El Departamento de Justicia de Estados Unidos multó a la corporación de bienes raíces Prevezon Holdings con US$5,9 millones–que en realidad es el triple del monto directamente atribuible a la empresa— por ser parte de un grupo de empresas que lavaron el producto de un fraude de US$230 millones y que fue orquestado por corruptos funcionarios rusos.

El caso fue descubierto por el abogado ruso Sergei Magnitsky, quien más tarde murió en prisión preventiva en Moscú—irónicamente acusado, por los funcionarios corruptos, de estar detrás del fraude – bajo circunstancias sospechosas. En un acto final de ignominiosa infamia, y probablemente en un intento por empañar el buen nombre del abogado destacado, el gobierno ruso procesó póstumamente a Magnitsky.

En 2007, una organización criminal rusa participó de un elaborado esquema de fraude fiscal que resultó en un reembolso fraudulento de impuestos de aproximadamente US$ 230 millones del tesoro ruso. Como parte del esquema del fraude, los miembros de la organización robaron las identidades corporativas de las compañías de la cartera del fondo Hermitage, un fondo de inversión extranjero que funcionaba en Rusia. Los miembros de la organización utilizaron entonces estas identidades robadas para hacer reclamaciones fraudulentas de reembolsos de impuestos.

Con el fin de obtener los reembolsos, la organización criminal volvía a registrar las empresas de Hermitage a nombre de los miembros de la organización, y luego presentaba falsas demandas contra estas empresas. Estas simuladas demandas involucraban a miembros de la organización tanto como demandantes (representando a falsas contrapartes comerciales demandando a las empresas del Hermitage) como acusados (que pretenden representar a las compañías del Hermitage).

En cada caso, los miembros de la organización que pretendían representar a las empresas de Hermitage confesaron plena responsabilidad en los tribunales. El propósito de los juicios simulados era generar fraudulentamente dinero en los procesos legales contra las compañías de Hermitage. Los miembros de la organización que pretendía representar a las compañías de Hermitage luego utilizaron el dinero de esos juicios para solicitar reembolsos y ventajas impositivas.