Caso en EE.UU. ilustra esquema de fraude internacional online utilizando sitios de venta de productos

Un hombre de nacionalidad rumana se declaró culpable esta semana en EE.UU. de conspirar para cometer fraude bancario por su participación en un ardid internacional donde se utilizaron anuncios engañosos en mercados en línea que indujeron a distintas víctimas a enviar aproximadamente US$873.000 a delincuentes para la compra de varios artículos que no estaban realmente disponibles, anunció al Fiscal General Auxiliar Interino Kenneth A. Blanco de la División Criminal del Departamento de Justicia de EE.UU.

Vlad Diaconu, rumano de 36 años, se declaró culpable ante el juez estadounidense Marvin E. Aspen. Diaconu fue acusado en Tennessee en junio de 2015 por conspiración para cometer fraude bancario y cablegráfico en conexión con su participación en este esquema fraudulento online. Diaconu fue extraditado de Rumania a EE.UU. en agosto de 2016.

En relación con su declaración de culpabilidad, Diaconu admitió que él y sus cómplices publicaban vehículos para la venta en mercados en línea como eBay. Cuando las víctimas expresaban su interés en comprar los vehículos, los cómplices respondían con correos electrónicos para que las víctimas giraran los pago a determinadas cuentas bancarias. Estas cuentas bancarias fueron abiertas por miembros del grupo delictivo, incluyendo Diaconu, con el uso de identidades falsas y documentos fraudulentos, incluyendo pasaportes falsificados.

Específicamente, doce víctimas enviaron un total de US$184.900 a cuentas que fueron abiertas por Diaconu creyendo que estaban comprando los vehículos anunciados, y otras víctimas enviaron fondos adicionales a cuentas bancarias abiertas por los cómplices. Diaconu y aliados enviaron posteriormente la mayor parte de los fondos de las víctimas a cómplices ubicados en el extranjero.

El FBI y la Oficina de Investigación de Tennessee investigaron el caso. Mysti Degani de la Sección de Delitos Informáticos y Propiedad Intelectual de la División Criminal y el Procurador Asistente de Estados Unidos Byron M. Jones del Distrito Medio de Tennessee procesaron el caso. La Oficina de Asuntos Internacionales de la División de lo Penal también proporcionó una asistencia sustancial.